Si usted compró pañales desechables para su bebé entre 2001 y 2011, y al pasar por la registradora nunca vio una rebaja en el precio, la culpa no fue solo de la inflación o de lo caro que resultaba producirlos. Esto sucedía también porque los dueños de marcas líderes como Pequeñín, Huggies, Winny y Babysec, se reunieron para acordar y ajustar el precio de venta de cada pañal, o sea, se cartelizaron.
Así se desprende del informe motivado, conocido ayer, del Superintendente Delegado para la Protección de la Competencia, Jorge Enrique Sánchez, quien durante dos años investigó las actuaciones de Kimberly, Productos Familia, Tecnoquímicas, Drypers Andina y Tecnosur. Estas empresas concentran el 94 % del mercado de pañales desechables, según la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC)
Culminado el proceso, el funcionario recomendó al superintendente Pablo Felipe Robledo, declarar “responsables y sancionar” a Kimberly, Familia y Tecnoquímicas, y absolver a las demás investigadas
El documento afirma: “el acuerdo de precios hizo parte de la cultura organizacional de las compañías que participaron en esa práctica”. Durante los más de 11 años de fijación de precios , el delegado detalló que estas empresas institucionalizaron prácticas como visitas conjuntas y formatos de control de cumplimento de los acuerdos de precios, lo que demuestra el nivel de detalle del cartel.
Las empresas responsables podrán pagar hasta 100.000 salarios mínimos de sanción , unos 68.945 millones de pesos en 2016 (ver Para Saber Más).
No obstante, la multinacional Kimberly sería exonerada de esa multa por ser el primer delator durante la investigación y la antioqueña Familia pagaría la mitad por ser la segunda empresa que colaboró con la SIC. Así las cosas, la única empresa que pagaría la sanción en su totalidad sería la valluna Tecnoquímicas.
Ahora bien, el Superintendente Delegado recomendó “excluir a Familia del programa de beneficios”, pues como ocurrió en el caso del presunto cartel del papel higiénico, la colaboración de la empresa paisa “no fue plena” y mintió sobre su responsabilidad.
En el caso de Drypers, el informe señala que la empresa participó solo entre 2005 y 2006, cuando aún no había sido adquirida por el Grupo Cmpc, de Chile.
Mientras tanto, Tecnosur fue exonerada porque solo fabricaba pañales y vendía su producción a Tecnoquímicas. Esta última, además de estar dentro del cartel, sería la “encargada del desarrollo de las labores de seguimiento del acuerdo y de la formulación de reclamaciones para controlar su cumplimiento por parte de las demás empresas”, señala el informe de la SIC.