La industria global de los condones no la está pasando bien, pues los grandes productores han registrado una caída cercana al 40% en las ventas, o al menos así lo ha hecho saber Karex, el mayor fabricante del mundo, que lanza al mercado más de 5.000 millones de preservativos al año.
Las corporaciones creen que la pandemia de la covid-19 y los confinamientos desincentivaron las compras. Pero en China hay un factor adicional: una creciente tendencia del celibato voluntario entre los más jóvenes, quienes siguen una corriente que ya tiene fuerza en Japón.
De hecho, según agencias internacionales, cerca de 1.000 empresas proveedoras o distribuidoras de condones han quebrado desde 2020 en el gigante asiático. En ese contexto, la capacidad instalada para producir en las fábricas ha tenido que aprovecharse de otra manera: fabricando guantes de látex.
Una de los productores asiáticos comentó para una publicación local que “el crecimiento en las ventas de condones es lento, mientras que las ventas de guantes médicos, básicamente, se han duplicado año tras año”.
Las compañías estiman que la demanda por los preservativos no se recuperará hasta que se levanten completamente las restricciones de la pandemia en China, teniendo en cuenta que las investigaciones de mercado sugieren que los compradores los usan mayoritariamente en relaciones por fuera del hogar.
Un estudio sobre el negocio de condones, publicado por Fortune Business Insights, proyectó que el tamaño del mercado global de preservativos alcanzará los US$10.970 millones para 2028, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 9,4%.