A Santiago Álvarez, director ejecutivo de Latam Colombia, no le inquieta que Avianca y Viva, sus dos principales competidores, planeen integrar un mismo holding y tampoco que lleguen rivales de bajo costo como Ultra Air; por el contrario, cree que un mercado fuerte es vital para la industria aérea.
En esta entrevista con EL COLOMBIANO el ejecutivo deja varios mensajes interesantes. Por ejemplo, le pide al Gobierno que considere mantener el IVA del 5% en los tiquetes aéreos, beneficio que se dio en el marco de la Ley de Turismo y la reactivación económica, cuya vigencia será hasta el 31 de diciembre de este año.
Después de esa fecha el impuesto volverá al 19% y eso le inquieta a Álvarez, considerando que la alta inflación, la devaluación del peso frente al dólar y la subida del precio de los combustibles tienen golpeadas a las aerolíneas y han hecho que operar una silla sea 30% más caro frente al 2019. Así, de regresar el IVA a su tasa normal habría un inminente encarecimiento de los pasajes.
En todo caso, Latam está viendo que a pesar del contexto las personas siguen viajando. Inclusive, “el mercado se sobreofertó, es decir hoy la industria tiene 30% más de asientos en el negocio doméstico de lo que tenía en el año 2019”, precisó el ejecutivo.
El reto es que eso se traduzca en rentabilidad porque con la coyuntura mencionada cada vez es más difícil. La compañía considera que el Gobierno debe trabajar en hacer que los costos operacionales se reduzcan, que es una deuda casi histórica, pues aproximadamente de cada $100 que destina un pasajero a un tiquete $30 son solo impuestos.
Trabajando en lo construido
En lo que se refiere a la operación en Medellín, que es la segunda más importante en Colombia, el plan de Latam es potenciar lo construido y consolidar las rutas desde la ciudad, una posición conservadora entendiendo el contexto de la industria. De 185 vuelos diarios en el país, 33 despegan desde estas montañas.
La aerolínea maneja 10 destinos desde y hacia el aeropuerto José María Córdova (JMC), de Rionegro, entre ellos Bogotá, Cartagena, Bucaramanga y Santa Marta, y uno internacional, a Lima (Perú), desde donde se puede conectar con toda Sudamérica. En la región paisa ve uno de los mercados con más potencial y competencia, entendiendo que “no hay un líder claro” pues tanto Latam, como Viva y Avianca tienen cerca del 30% de las sillas cada una.
Pero sacar todo ese potencial no es cosa solo de ofrecer nuevos destinos o llegar con más aviones, Álvarez considera que el JMC y otros aeropuertos como los de Bogotá, Cartagena o San Andrés tienen retos de infraestructura.
Hablando de Rionegro, particularmente, la compañía ve con expectativa la tan sonada segunda pista del aeropuerto JMC, aunque considera que este es un plan más bien de largo plazo y mientras tanto esta y otras terminales son cada vez más difíciles de operar porque se llenan con facilidad y ahí es donde se empiezan a generar demoras y afectarse el servicio.
Por el lado de las tarifas Latam ha visto que debido al efecto de la demanda han subido hasta un 20%, que, sin embargo, está por debajo del 30% de sobrecosto operacional. Como uno de sus aviones, la firma maniobra para no transmitirle de lleno la situación al cliente, sin que eso quiera decir que va a asumir todo el impacto en su caja.
Flota y pasajeros
Y hablando de aviones, Álvarez valoró un plan de renovación de flota “bastante importante” que involucra al menos 80, de corto alcance. Se trata de aeronaves de la casa Airbus y referencia A320neo y el plan está asociado a estrategias de sostenibilidad y de reducción de emisiones.
Entre tanto, sobre el tipo de pasajero que se está moviendo en Colombia se ha visto que en el segmento corporativo hay señales de recuperación, pero no completamente al mismo nivel de antes de la pandemia, en tanto por ahora está al 80%.
No obstante, “quien está jugando es papel muy protagónico en esta recuperación es el segmento turístico y en ese sentido todas las rutas de playa especialmente hacia el Caribe colombiano como San Andrés, que son las más movidas”, añade.
Vale mencionar que en el primer semestre del año Latam Colombia movilizó a 4,2 millones de pasajeros y logró un 25% del mercado doméstico. Además, el holding como tal está trabajando en cerrar una alianza con la aerolínea Delta para construir un puente de conexiones entre Sudamérica y Estados Unidos, la cual está sujeta a la aprobación del regulador norteamericano.
Sobre el futuro, Latam le envió otro mensaje al Gobierno y es analizar cómo impulsar a la industria aérea dentro de su ambicioso plan de transición energética, teniendo en cuenta que para el sector el proceso es complejo y por lo menos en el corto plazo deberá seguir apelando a combustibles fósiles.