El salario mínimo es una de las cifras que más importan a la población, sobre todo en Latinoamérica. El comienzo de 2025 marca la vigencia de los respectivos aumentos y hay algunos países que la pasaron mejor que otros.
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El que más subió el salario mínimo para sus habitantes fue México. El gobierno liderado por la presidente Claudia Sheinbaum aumentó 12% la cifra para 2025, lo que llevó el ajuste hasta los US$416,6.
Los habitantes peruanos serán los que verán el segundo aumento más pronunciado de la región. Este fue de 10,24% que sirvió para alcanzar los US$301,7 y consolidar a Perú como el país que más subió este rubro en América del Sur.
Guatemala tiene la peculiaridad de que hay diferentes tipos de salarios mínimos, sin embargo, partiendo de la cifra inicial se vio un aumento de 10% llegando hasta los US$466,5. Mientras tanto, pese a que el incremento de este rubro en Nicaragua fue de 10,1%, la cifra total es mucho menor para los trabajadores, alcanzando los US$155,6.
En el quinto lugar aparece Colombia, que después de un largo debate entre gremios obreros y empresarios consolidó un aumento del salario mínimo de 9,54%. Esto llevó una cifra total de US$323,3 que aplicará para 17% de los trabajadores del país.
Gabriel Boric consolidó el sexto aumento más grande de América Latina. Este detalle es peculiar, pues, aunque el porcentaje fue de 8,7%, el salario mínimo que se verá en 2025 para Chile supera en US$181 a la cifra de Colombia. El monto de este país será de US$504.
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Es importante de destacar la labor que se ha hecho en países como Uruguay o Costa Rica si se compara con el resto de la región. El gobierno de Yamandú Orsi, quien fue electo por el 49,8% de los votos uruguayos, comenzará el 2025 sin aumentos en el salario mínimo. Sin embargo, la cifra que ganan los trabajadores en este país es la segunda más alta del ranking con US$505,4.
Para el caso de los costarricenses, el incremento del salario mínimo fue de 2,37%. Ahora bien, independiente de esto, Costa Rica es, con diferencia, el país que tiene el valor más alto de América Latina con US$725,6.
En contraste, la situación que viven lugares como Venezuela parece no cambiar para los trabajadores ni el contexto socioeconómico en general. El país gobernado por Nicolás Maduro no vio ningún incremento en el salario mínimo y continúa teniendo el monto más bajo del continente y uno de los peores en el mundo: US$2,51.
Deterioro salarial
Haciendo un zoom a la situación de Colombia, un reciente estudio de Anif cuestionó que en el país se den subidas del mínimo por encima de la “regla universal” que se suele acoger, que es la de sumar el dato de inflación con el de productividad laboral.
Entre más elevado sea el salario mínimo, mencionó Anif, más difícil se vuelve para los trabajadores informales y menos calificados beneficiarse de este. En particular, ese grupo de personas representó el 56% de los ocupados totales en 2024.
“Además, al analizar el ingreso de los ocupados en Colombia se evidencia una preocupante tendencia de deterioro salarial, caracterizada por un incremento sostenido del porcentaje de trabajadores que percibe ingresos iguales o inferiores a un salario mínimo. Los datos muestran una progresiva concentración de trabajadores en los niveles salariales más bajos”, dijo Anif.
También describió cómo el 48,4% de los ocupados percibía ingresos de hasta un salario mínimo en 2015, cifra que aumentó a 53,3% en 2019 y alcanzó 54,7% en 2023.
Un fenómeno que para el centro de estudios económicos refleja otro de los efectos de los incrementos elevados del mínimo: “trabajadores que antes devengaban salarios por encima del mínimo terminan cobijados por el nuevo salario mínimo”.
Otro hallazgo tiene que ver con que entre más pequeñas sean las empresas, mayor es (proporcionalmente) la carga que soportan en términos de costos laborales, evidenciando una clara disparidad en la estructura salarial.
Lo que sube con el mínimo
El ajuste al salario mínimo en Colombia también tiene efecto sobre las multas y trámites que suben a la par.
Por ejemplo, conducir en estado de embriaguez será una de las infracciones más costosas en 2025. Por el tercer grado de alcoholemia, la multa alcanzará hasta $68,3 millones (1.440 Smldv), $5,9 millones más que en 2024.
Infracciones menores como estacionarse en sitios prohibidos o no usar cinturón de seguridad pasarán de $649.995 a $711.750, un aumento de $61.755.
Otra sanción significativa es circular sin el Soat. Actualmente tasada en 30 Smldv ($1.300.000), esta multa subirá a $1.423.500, el nuevo salario mínimo mensual legal vigente.
Procesos básicos en notarías también aumentarán. Constituir una sociedad, valorado en 1,2 Smldv, pasará de $52.000 a $56.940, mientras que otorgar un poder costará $23.725, un incremento de $2.058 frente al precio actual.
Solicitar una hipoteca ahora valdrá $85.410 (1,8 Smldv), $7.410 más que en 2024. Incluso formalizar matrimonios civiles o uniones libres experimentará alzas. Los matrimonios civiles costarán $85.410 (1,8 Smldv) y las uniones libres subirán a $28.470 (0,6 Smldv).
