La industria del carbón, una de las principales generadoras de empleo e ingresos fiscales en Colombia, enfrenta una grave amenaza. Así lo advirtió la Asociación Colombiana de Minería (ACM), al manifestar su preocupación, tras conocer la ponencia de la reforma tributaria, conocida como la Ley de Financiamiento, que se discute en el Congreso de la República.
Esto se debe porque la ponencia ajusta la sobretasa al impuesto de renta para las empresas del sector extractivo, incluyendo el carbón. Este ajuste se justifica en la capacidad de estas empresas para contribuir al Estado sin afectar su viabilidad económica, considerando su alta rentabilidad y dependencia de recursos no renovables. Se busca compensar el impacto ambiental y social de estas actividades.
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En ese orden, la sobretasa se define en función del valor de los commodities, por lo que no se genera en períodos de precios bajos. Se propuso que la sobretasa se calcule con base en el percentil 60 de los precios promedio mensuales de los últimos 120 meses, y se aclaró que aplica únicamente a contribuyentes con rentas gravables superiores a 50.000 UVT.
El impuesto al carbono en la reforma tributaria
En cuanto al impuesto al carbono, se propone un aumento gradual de la tarifa de $25.000 a $75.000 por tonelada de CO₂. Este incremento busca un recaudo adicional y promover la transición energética. Sin embargo, se expresaron preocupaciones sobre el impacto en los precios de los combustibles y la canasta familiar.
Qué dice la industria carbonífera sobre el impuesto al carbón en la tributaria
Según la ACM, esta propuesta podría elevar el impuesto sobre la renta del sector al 55%, una cifra desproporcionada que supera ampliamente el promedio del 26% en los principales países productores de carbón.
Este incremento, sumado a las regalías, las cláusulas de precios altos y los costos pospandemia, según la ACM, haría inviable la operación de las empresas mineras, comprometiendo más de 50.000 empleos directos y 250.000 indirectos, además de recursos vitales para comunidades enteras.
“La nueva sobretasa es desproporcionada y permanente, basada en indicadores internacionales que no reflejan las realidades del mercado colombiano. Esto afectará gravemente nuestra competitividad y la sostenibilidad de la industria”, afirmó Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM.
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Nariño también cuestionó si la intención del Gobierno Nacional es “marchitar” la industria del carbón, una actividad que en 2023 aportó más de $13,2 billones en impuestos y regalías. “Si es así, que se hable con claridad a las empresas, trabajadores y comunidades, mostrando los planes concretos para sustituir estos ingresos que hoy sostienen a regiones enteras”, enfatizó.
El comunicado subraya que las medidas propuestas no solo pondrían en jaque la rentabilidad del sector, sino también la autonomía fiscal de los territorios, que dependen en gran medida de las regalías mineras para financiar proyectos de inversión.
“No podemos poner en riesgo los recursos que garantizan el desarrollo de municipios productores y portuarios”, agregó Nariño.
La ACM hizo un llamado al Congreso para que evalúe el impacto de la reforma tributaria con mayor profundidad y priorice la estabilidad fiscal del país a mediano plazo. Según la asociación, las decisiones apresuradas podrían dejar desfinanciados a los entes territoriales y comprometer el bienestar de miles de familias que dependen de esta industria.
El futuro de Colombia, señaló Nariño, requiere decisiones responsables y orientadas al beneficio colectivo, especialmente cuando el país cuenta con reservas de carbón sostenibles por varios años más. “Es momento de pensar en cómo garantizar el equilibrio entre sostenibilidad y desarrollo regional”, concluyó.
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