Así, este viernes arrancará la votación decisiva y contrarreloj del articulado, que deberá ser aprobado en los próximos días si es que quiere ver luz verde.
Es que el próximo 20 de junio terminará la actual legislatura, es decir que de aquí a ese momento tendrá que haber sido votado en Cámara y posteriormente conciliado con el Senado, que por tiempos pinta retador para el Gobierno.
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En ese sentido, el presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, anunció que incluso habrá sesión el sábado para debatir la reforma.
“Vamos a citar sesión este fin de semana, por lo menos el sábado”, dijo.
Pese a la expectativa de votar el articulado, hay que tener en cuenta que la Cámara también deberá “destrabar” las proposiciones de los representantes, que, se calcula, son más de 500 hasta el momento.
En la noche del jueves hubo de todo en medio del debate, incluso un susto luego de que un asesor del representante Juan Felipe Corzo, del Centro Democrático, se desmayará, lo que obligó a suspender la sesión durante algunos minutos.