El anunciado recorte en los gastos del Gobierno para tratar de equilibrar sus menguadas cuentas tiene con la calculadora en mano a los analistas económicos que, en su gran mayoría, sostienen que $20 billones no resultarán suficientes.
Reuniones técnicas y hasta un consejo de ministros, encabezado por el presidente Gustavo Petro, estuvieron anunciados ayer, lunes festivo, luego de los cuales se precisaría la magnitud del recorte que a sus gastos se aplicará.
En el contexto de lo anticipado la semana anterior por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se insistía en el que número “mágico” sería de unos $20 billones, pero al cierre de esta edición la cifra no había trascendido, ni el esfuerzo que les correspondería hacer las diferentes carteras y entidades gubernamentales.
Previo a conocerse los números del apretón del cinturón por parte del Gobierno, el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, había destacado la decisión, que permitirá cumplir la regla fiscal.
“Es necesario, que protejan el gasto público con mayor impacto sobre el empleo y corregir el sistema de retenciones en la fuente, que explica en parte el débil comportamiento de los recaudos de impuestos en 2024”, anotó el ahora profesor de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia.
En la misma línea se había pronunciado José Ignacio López, presidente de Anif, quien consideró positivo sincerar las cuentas fiscales, ya que eso le dará tranquilidad a los mercados. “Este recorte tendrá que buscar no afectar los proyectos sociales más prioritarios. Importante también que el clima de inversión mejore. La sostenibilidad fiscal pasa por una actividad económica más robusta”, anotó.
Pero los mensajes de Petro en materia económica resultan ambiguos, pues el viernes pasado en la clausura de la convención anual de Asobancaria reconoció que “estamos desfinanciados”, y que por eso el Ministro de Hacienda estaba recortando el gasto.
Y es que con su característico ¡chun!, hizo notar que pese a los recortes “el gasto no se va a recortar en lo que tiene que ver con la población más pobre de Colombia. De eso no hemos hablado todavía en público, así que no todavía se ha paralizado el gasto público”.
¿Bastarán $20 billones?
Este monto lo puso sobre la mesa Bonilla, quien añadió que un recorte de ese valor aunado a la suspensión temporal en la emisión de nuevos Certificados de Disponibilidad Presupuestal (CPD) eran necesarios debido a la falta de recaudo en lo que va de 2024.
No obstante, hay quienes aseguran que el hueco fiscal puede ser mayor. Anif, por ejemplo, tras conocerse las más recientes cifras de recaudo, señaló que están lejos de las metas de la Dian y muestran un faltante de $12 billones.
Este centro de pensamiento estima que el hueco fiscal para cierre de este 2024 alcanzaría los $26,3 billones.
“Frente a este escenario retador es necesario que el Gobierno anuncie un recorte de gasto del tamaño de dicho faltante para este año. Esto enviaría un mensaje de responsabilidad fiscal y seguramente tendría un efecto positivo en los títulos de deuda pública”, se lee en un comunicado.
Igualmente, explicó que el recaudo tributario estaría siendo afectado no solo por un menor dinamismo de la economía como un todo, sino por la divergencia sectorial observada desde el año pasado.
“Los sectores que durante los últimos años más aportaron al recaudo tributario, como minas y canteras, industria, y comercio, tuvieron un pobre desempeño en 2023, y de acuerdo con las cifras preliminares continuarán con un bajo dinamismo en 2024”, se añadió.
Un panorama menos optimista tiene el área de Investigaciones del Banco de Bogotá, que asegura que para el cumplimiento de la Regla Fiscal se requiere un recorte de gasto público de $48 billones, más del doble de lo anticipado por Bonilla.
“En lo corrido del año los ingresos nuevamente sorprendieron a la baja y, dado el poco margen de maniobra, los cálculos denotan que ahora se requiere un ajuste en el gasto de $48 billones para cumplir la regla fiscal. Dada la dificultad de llevar a cabo dicha política, los mercados ya descuentan un recorte en la calificación crediticia del país”, proyectaron los analistas del Banco de Bogotá.
Expectativa por otras cifras
Para los analistas de Scotiabank Colpatria durante las últimas semanas se viene discutiendo mucho sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas debido, entre otros asuntos, a una nueva ley que permitiría aumentar el endeudamiento externo, iniciativa que está cursando en el Congreso.
Agregaron que el próximo viernes, 14 de junio, el Gobierno presentará el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), en el que deberá explicar cómo alcanzará sus metas fiscales.
El reciente fallo de la Corte Constitucional que mantiene en firme la no deducibilidad de las regalías en las declaraciones de renta tendrá importantes implicaciones fiscales, dado que las regalías, conforme a los artículos 101 y 102 de la Constitución, son propiedad de la Nación y no de las empresas que las pagan. “Se estima que el impacto fiscal de esta decisión ascenderá a aproximadamente $3,6 billones, lo que podría incrementar el déficit fiscal y de tesorería en cerca de $35 billones para diciembre de este año, equivalente a cerca de dos puntos del Producto Interno Bruto”, dijo Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Universidad del Rosario.