Recientemente, se conoció que la economía creció 2,1% para el segundo trimestre de este año. Junto con los indicadores también se conoció que la inversión privada en Colombia por fin salió del decrecimiento que acumuló por cinco trimestres, pero la realidad es que dicho indicador está lejos de los niveles de 2019 y 2022.
No hay duda que en términos económicos la inversión tuvo una leve mejora. Esta se trata de un pulmón relevante de la economía, pues alimenta proyectos tecnológicos, de innovación, y es una semilla que termina por germinar en nuevas compañías e impulsa el crecimiento en los diferentes sectores productivos.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), para el segundo trimestre de 2024, la formación bruta de capital fijo (inversión privada total) creció 1,7% en su serie original respecto al mismo periodo de 2023.
Entérese: Inversiones forzosas propuestas por Petro atizan debate nacional
Lo positivo de la noticia obedece a que se puso un freno a la caída consecutiva que traía la inversión desde el primer trimestre del año pasado. La contracción más grande se registró entre octubre y diciembre del año pasado, cuando el derrumbe fue de 34,8%, unos 8,7 puntos por debajo del 43,5% registrado en plena pandemia (segundo trimestre 2020).
Al revisar la inversión segregada por activos, se puede evidenciar que estuvo jalonada por el capital inyectado en edificios y estructuras con un crecimiento de 15%, seguido por 4,1% en recursos biológicos cultivados y 2,1% en maquinaria y equipo.
Otros componentes presentaron contracciones: vivienda, con una caída del 1,4% para el segundo trimestre de 2024; y productos de propiedad intelectual, con una del 2,7%.
Por esa razón los analistas destacan que este crecimiento de la inversión obedeció principalmente a una pequeña reactivación de la infraestructura y del sector industrial, este último porque está inyectando capital en mejorar su maquinaria y sus equipos con mayor tecnología para fortalecer la eficiencia y la producción.
Solo por mencionar algunos casos de inversión que se han ido concretando, está el de la compañía Mapei. La empresa de químicos para la construcción expresó que cuenta con un plan de inversiones cercano a los 40 millones de euros en Colombia. Con lo que tiene pensado mejorar la infraestructura en sus sedes de Medellín y de Bogotá, pero también hacer una nueva planta en Barranquilla.
Grupo Argos es otra empresa que hace un aporte importante en términos de inversión, por ejemplo, Celsia, una de sus filiales, ha impulsado su capacidad de generación de energías renovables, estima una inversión de $540.000 millones para este año. Vale la pena resaltar la aceleración del plan de instalación de granjas solares de hasta 20 MW, con las que espera sumar 100 MW de nueva capacidad instalada solo en 2024.
De otro lado, Quimicolor, localizada en Guarne (Antioquia), acaba de inaugurar una máquina de 2.600 metros cuadrados para fabricar telas para hacer pañitos húmedas, única en Latinoamérica.
Aún así, la visión de los analistas consultados coincide en que la inversión sigue rezagada. Al revisar los datos para el año corrido a corte de junio de este 2024, la formación bruta de capital fijo acumula una caída del 5,1% frente al mismo periodo de 2023.
Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo, destacó que ese debilitamiento obedece a la incertidumbre. “El costo del crédito ha empezado a ceder, como lo demuestra el desempeño del consumo privado en bienes durables en el segundo trimestre. Persiste la incertidumbre y cada nuevo anuncio del Gobierno parece acentuarla”, dijo.
Sobre la situación, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) sostuvo que el nivel de inversión continúa muy por debajo en comparación con años anteriores y donde se situó por encima de los $45 billones.
Según los cálculos del Dane, para el segundo trimestre de 2024, la formación bruta de capital acumuló unos $36,95 billones, mientras que para el mismo periodo del año pasado fue de $36,32, y para los mismos meses del 2019 fue de $49,55 billones.
Además, el gremio recordó que no se puede desconocer que este trimestre se está comparando con el anterior, donde hubo una reducción del 25,5%.
Por su parte, Juan Daniel Oviedo, exdirector del Dane, también cuestionó los resultados y dijo que el país no está bien en términos de inversión. “Lo más grave, es que para hablar de reactivación es indispensable lograr la recuperación de inversión. Y ahí nos rajamos”, escribió en X.
El analista dijo que por cada $100 de inversión que hubo en el tercer trimestre de 2022 (inicio del Gobierno Petro), se invirtieron tan solo $71 en el mismo periodo de este año, un 29% menos. Esto daría cuenta del deterioro de dicho capital en el actual gobierno de turno.
Otra voz que se sumó al análisis es la del exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, Juan Manuel Restrepo. El académico expuso que mientras no se mejoren los mensajes que generan incertidumbre y desconfianza para el sector privado, será difícil que la inversión se recupere de manera significativa.
Añadió que no ayudan para nada los recientes mensajes de adelantar inversiones forzosas y realizar una nueva reforma tributaria, pese a las quejas de los empresarios.
Los analistas consultados en este texto creen que el plan de reactivación debería enfocarse en brindar estímulos para la inversión privada, y de esa forma generar certidumbre y poner en marcha nuevamente la locomotora de la inversión en el país.
Lea también: Inversión Extranjera Directa en Colombia cae por primera vez en 2024
