Este miércoles fue radicado en el Congreso de la República el proyecto de ley ordinaria Pensión del Cuidado, que busca garantizar el amparo en la vejez para personas que no pudieron entrar al mercado laboral porque dedicaron su vida al trabajo del hogar no remunerado, y que son en su mayoría mujeres amas de casa.
La iniciativa, liderada por el Observatorio Fiscal y Laboral de la Pontificia Universidad Javeriana y la congresista del Partido Alianza Verde, Cathy Juvinao, argumenta que las mujeres presentan una cobertura pensional inferior a la de los hombres, con una brecha de más de 3 puntos porcentuales: 72,5% frente a 75,8%, respectivamente.
De acuerdo con los datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Dane, de 2007 a 2018 la cantidad de mujeres no pensionadas casi duplica la cifra de hombres en la misma condición.
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Y es que esa correlación entre una menor participación laboral, ingresos más bajos y la acumulación insuficiente de cotizaciones —en el contexto colombiano el acceso a una pensión depende del número de semanas cotizadas y del ingreso base de cotización, que equivale al salario percibido—, es la que explica las notables tasas de mujeres no pensionadas en comparación con los hombres.
Esta situación, según el proyecto, subraya la necesidad urgente de abordar las inequidades de género en el ámbito laboral y de cuidado para garantizar un sistema de pensiones más equitativo y justo.
Según Juliana Morad, directora del Observatorio Laboral de la Javeriana, esta iniciativa beneficia a todo el que ejerció un rol de cuidado en su hogar, cualquiera sea su género; complementa las medidas con enfoque de género de la nueva ley pensional 2381, y no crea mayores costos para el sistema.
¿Qué se propone?
El proyecto busca proteger a las personas que han dedicado al menos 600 semanas al rol de cuidado en sus hogares, garantizando el derecho a la mitad de la pensión de la pareja.
Además, da la posibilidad de que si la persona cuidadora alcanzó a cotizar algunas semanas en el sistema estas puedan sumarse a las semanas del cónyuge, bien sea para alcanzar entre los dos el derecho pensional o para obtener una pensión más alta. La mesada pensional se distribuirá en partes iguales entre la pareja.
También se pretende generar medidas en caso de divorcio o separaciones de hecho antes de pensionarse, para que las semanas cotizadas por ambos miembros sean consideradas como un conjunto y así se distribuya la mesada pensional de forma proporcional según la semanas aportadas por cada uno, y que en ningún caso podrá superar el 50% de la pensión.
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Esta ley aplica para matrimonios o uniones maritales previas y futuras a su entrada en vigencia. Es incompatible con otras pensiones o rentas vitalicias o básicas, y se mantiene en caso de separación de hecho o divorcio. Las disposiciones del proyecto modifican tanto la Ley 100 de 1993 como la Ley 2381 de 2024, más conocida como la reforma pensional.
“Este proyecto busca, ante todo, un cambio de paradigma sobre el rol de la mujer en el hogar y lo que este trabajo significa para la economía y para la sociedad. Hemos crecido con la idea de que las madres amas de casa ‘no trabajan’, cuando realmente es un trabajo que, además de no remunerado, las castiga en su vejez al dejarlas sin posibilidad de pensión”, expresó Juvinao.
Agregó que está demostrado que cada peso que se le da una mujer es un peso mejor distribuido en el hogar. Y agradeció “a los más de 40 congresistas que acompañan este proyecto en calidad de coautores y esperamos que pronto sea una realidad”.
El cuidado en la economía
Según la investigación llevada a cabo por el Observatorio Laboral de la Javeriana, en el mundo las mujeres dedican diariamente entre 2 y 8 horas al cuidado, mientras que los hombres máximo 4 horas.
Pero en Colombia la situación empeora; según el Dane, las mujeres dedican al día 7 horas y 46 minutos a las labores de cuidado, mientras que los hombres ocupan solo 3 horas y 6 minutos.
Y a pesar de que a las amas de casa con frecuencia se les considera una “población económicamente inactiva e improductiva”, estas sostienen la sociedad, la economía y los hogares con labores como planchar, cocinar, asear, lavar y cuidar de niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
De hecho, según el Dane, el cuidado no remunerado en Colombia equivale a $230 billones al año, es decir, 20% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, más que sectores como el comercio, la administración pública, defensa, salud, educación, manufactura y el sector inmobiliario.
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