En el último año los productores cafeteros del país han observado precios, por cada carga de 125 kilos, por encima del millón de pesos, y es así como las cifras han oscilando entre 1,01 millones y 1,9 millones de pesos, pues la última vez que este valor bajó del millón fue justo hace un año cuando se pagaron 996.000 pesos.
En ese contexto, de precios favorables transcurrió el año cafetero que se contabilizó entre octubre de 2020 y septiembre 2021, cuando la cosecha fue de 13,39 millones de sacos, cifra menor en 5% frente a los 14,1 millones de sacos contabilizados entre octubre de 2019 y septiembre de 2020.
A la baja también arrancó la cosecha cafetera 2021/2022, pues en octubre se reportó una producción de 1,01 millones de sacos, nivel menor en 13% a los 1,15 millones de sacos recolectados en el mismo mes del año anterior.
En su informe mensual, la Federación Nacional de Cafeteros atribuyó esa reducción a las dificultades climáticas que enfrentan los cultivadores. Y ayer, durante la apertura de la cumbre anual de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport), el gerente de la Federación, Roberto Vélez, precisó que el cambio climático ha provocado que en los últimos dos años haya llovido mucho, excediendo los registros históricos de pluviosidad en la zona central.
El reto, dijo, es con la producción del grano, que en el 20/21 estuvo por debajo de los 14 millones de sacos a causa del clima que redujo la floración de los árboles. “Ojo que estamos a punto de experimentar un fenómeno similar para 2022, producto de las lluvias que se están precipitando en la actualidad”.
Dinamizador regional
Con una cifra de 9,86 billones de pesos, la cosecha cafetera 20/21 pasó a la historia como la de mayor valor, “es récord, jamás registrada”, y según el dirigente gremial este dinero quedó en el bolsillo de los cafeteros, impidiendo que unos 600 municipios productores del grano hayan caído en una segunda pandemia: la económica (ver Paréntesis).
En esa línea, el presidente del Grupo Éxito, Carlos Mario Giraldo, expresó que los precios al alza del café son un dinamizador de la recuperación económica y de las ventas del comercio nacional.
“Si bien las mayores cotizaciones del petróleo y el carbón son favorables para los ingresos del Estado y de algunas empresas, estos no se irrigan en la sociedad como los recursos del café que se transmiten a más de un millón de hogares en las zonas productoras como Huila, Tolima, Eje Cafetero, Antioquia o Cauca, y eso es positivo para el consumo y el empleo”, manifestó Giraldo.
Con esa motivación, el gerente de la Federación aseguró que una de las expresiones recurrentes de los compradores internacionales es que se necesitan 1,5 millones de sacos más de café de Colombia en el mercado global.
Pero, ¿hay manera de producirlos y exportarlos? “No tenemos un programa para aumentar la producción, pero sí para aumentar la productividad”, respondió Vélez.
El caficultor
En zonas productoras como el municipio de Andes, en el Suroeste antioqueño, cultivadores como Alexánder Taborda reconocen que si bien los precios que se pagan por el café son mayores a los observados en año anteriores, estos no deben ser óbice para estar alertas frente a la real merma de la producción y los incumplimientos de contratos pactados con anterioridad.
“Lo cierto es que se está rebajando la producción y al final de este año esto podría estar entre un 20% o hasta un 50% con respecto a 2020”, anotó Taborda.
No obstante, los datos más recientes de la Federación cifran la menor producción cafetera en 6%, pues mientras entre enero y octubre se recogieron 10,7 millones de sacos en igual periodo de este 2021 la cosecha sumó 10,06 millones, es decir 643.000 sacos menos.
Lo más inquietante para Taborda, quien es vocero de Dignidad Cafetera en Antioquia, es que solo en el Suroeste se están dejando de percibir unos 500.000 millones de pesos por esa menor cosecha. “Eso se ve reflejado en una menor actividad económica, porque son los recolectores los que inyectan esos recursos en el comercio o el transporte de pueblos como Andes, Betania, Hispania, Ciudad Bolívar, Concordia o Betulia que son altamente dependientes del cultivo del café”.
Otro factor en contra de los caficultores tiene que ver con los mayores costos de producción del grano dadas las dificultades que observan los procesos de importación, aumentando el valor de los insumos y los abonos para los cultivos.
La Federación admitió que esos costos van en aumento, entre ellos los de los fertilizantes que se han incrementado en más de un 80% y la mano de obra hasta en un 40%.
Y si por una carga de café se pagan hoy 1,86 millones de pesos, ¿cuánto cuesta producirla? El gerente de la Federación anota que es necesario actualizar los datos de los costos de producción, aplicando el aumento que observan los precios de los fertilizantes y de los trabajadores.
Taborda, a su turno, comentó que el año anterior el consenso de los productores era que ese costo estaba entre 800.000 y 950.000 pesos, pero este año la cifra puede estar entre un millón y 1,15 millones de pesos.
Incluso en ese escenario los productores apuestan por invertir en sus cultivos y este año se estima que sean renovadas unas 80.000 hectáreas de cafetales, con lo que se asegura un parque cafetero joven y renovado que soporte la producción de los próximos años.
Cambios
Gustavo Gómez, presidente de Asoexport, destacó el aumento del 2% en los despachos del grano durante el año cafetero 20/21, cuando se contabilizaron 12,8 millones de sacos exportados, esto pese al paro que en mayo de este año solo permitió sacar 345.000 sacos.
Explicó que aun en condiciones adversas los exportadores colombianos honran los compromisos adquiridos con sus clientes, aunque alertó sobre el aumento de los fletes terrestres que subido hasta un 200%, y todavía no rebajan ni están en niveles cercanos a los que estuvieron vigentes antes de la pandemia.
Por las protestas de este año, el puerto de Buenaventura por el que salían el 72% de las exportaciones cafeteras bajó a un 62%, mientras que el puerto de Cartagena aumentó su participación de 20% a 30%, lo que generó mayores costos para las operaciones de comercio exterior.
Gómez también llamó la atención de los productores del grano en el país ante las disposiciones adoptadas por Japón, Estados Unidos y la Unión Europea contra el agroquímico clorpirifos (insecticida), lo que debe replantear los procesos productivos para garantizar la admisibilidad del producto en los principales mercados externos.
$1,86
millones precio interno que tiene hoy la carga de 125 kilos de café, en Colombia.
