Las cifras del desempeño de la economía colombiana en 2023 siguen generando reacciones por parte de los analistas, no solo por el resultado que fue menor al esperado, sino por las muestras de los menores de inversión y el bajo impulso público.
Para los analistas de Bancolombia, se puede considerar que la evolución de la producción agregada del país durante 2023 se estancó. Salvo el primer trimestre, el resto del año, el nivel de actividad económica se mantuvo muy cerca, incluso ligeramente por debajo, del nivel promedio observado durante el segundo semestre de 2022.
“Más allá de la discusión sobre si la economía se encuentra en una recesión técnica o no (en estricto sentido, no), este estancamiento es una clara señal de debilidad que refleja los efectos del desafiante contexto local e internacional reciente”, anotaron los expertos de este establecimiento financiero.
Por su parte, José Ignacio López, presidente del centro de estudios económicos Anif, sostuvo que si para el análisis de los datos del Producto Interno Bruto (PIB) se excluye el sector de administración pública, la variación sería de tres trimestres consecutivos con tasas de crecimiento negativo.
“Una definición típica, aunque discutible, es que dos trimestres consecutivos de contracción señala una recesión. Con base en este criterio, el sector privado estuvo en recesión en 2023”, mencionó López en su cuenta de X.
De acuerdo con las estimaciones del presidente de Anif, al sacarse de las cuentas el rubro de administración pública, el PIB del segundo, tercer y cuarto trimestres de 2023 habrían sido negativos: -0,2%, -1,65 y - 0,5%, respectivamente. En las cuentas oficiales del Dane el único trimestre con saldo en rojo fue el tercer trimestre del año pasado cuando la economía se contrajo 0,6%.
El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, comentó que aunque se evitó la recesión, el crecimiento del 2023 fue más bajo de lo que todos los analistas esperaban.
“Es urgente lanzar una política de reactivación con los elementos que he venido señalando: 1) una reducción más rápida de las tasas de interés; 2) una mejor ejecución de la inversión pública; 3) una política ambiciosa de exportaciones no tradicionales; y 4) dar señales claras de confianza. Las acciones en todos estos campos han sido débiles o nulas”, escribió en X.
A su turno, otro exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, manifestó que la tasa de inversión (% del PIB que se invierte) es su mayor preocupación económica en la actualidad. “Su nivel actual es 12,8%, lo cual es muy bajo, insuficiente para que la economía pueda crecer. Lo normal es que sea 25%. Si no hay inversión no hay futuro”.
Pero, ¿cuáles son los riesgos de caer en una recesión económica? Analistas de Credicorp Capital explicaron a finales del año anterior que llegar a una recesión económica reviste una serie de riesgos y problemáticas para el país que llevan a prender las alarmas sobre esta posibilidad.
Los efectos principales serían las presiones que se generarían sobre el peso colombiano, un mayor costo en los créditos internacionales y naturalmente en una menor inversión extranjera.
Hasta el momento estos serían los efectos económicos, pero se debe tener en cuenta que hay unos efectos en materia social que son igual de importantes y problemáticos, como lo son el aumento del desempleo y la desigualdad, las tasas de pobreza por lo general también suben cuando un país entra en recesión y menores ingresos para el Estado para atender problemáticas sociales es, sin duda, otro efecto perverso de una recesión.