$40,7 billones suma el Plan de Desarrollo (PD) 2024-2027 de la Alcaldía de Federico Gutiérrez. Un cuatrienio ambicioso en proyectos e inversión de recursos, teniendo en cuenta la crisis económica que atraviesa el país y, por ende, Medellín. Incluso, casi duplica el anterior plan de la administración de Daniel Quintero que sumó $24,4 billones para el periodo 2020-2023.
El pasado 22 de mayo, las comisiones Primera y Segunda del Concejo de Medellín aprobaron en primer debate el Plan de Desarrollo, con 13 votos a favor de 14. Y ahora, la corporación tiene hasta el 31 de este mes para aprobarlo definitivamente. Los pronósticos apuntan a que el trámite pase sin mayores obstáculos porque el alcalde tiene las mayorías.
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Son cinco pilares, 22 componente y 111 programas que propuso Gutiérrez, en su segundo mandato, para ejecutar 25 proyectos estratégicos en Medellín. Pero la pregunta del millón es: ¿de dónde saldrá el dinero para invertir?
La financiación
Primero hay que especificar que de esos $40,7 billones, la Alcaldía destinará $32,2 billones en su plan de inversión, es decir, el 79,3% de los recursos serán para los gastos, la plata que tendrá la Alcaldía en estos cuatro años. Mientras que en el mandato de Quintero las partidas para dicho plan sumaron $19,3 billones, pero con cofinanciación del Gobierno central subió a $22,2 billones.
Teniendo eso claro, según el Plan Financiero del PD, la mayor parte de la financiación viene de los excedentes de EPM con el 69,9%, para un total de $10,3 billones; luego siguen la bolsa de otros recursos destinados, como impuestos, con el 38% para $6,6 billones, el Fondo Local de Salud que se lleva el 32,6% de la torta con $5,6 billones y el Sistema General de Participaciones (SGP) que representa el 29,4% de los recursos con $5,1 billones.
En cuanto a préstamos, la Alcaldía proyecta $1,9 billones en créditos para este cuatrienio que representa el 13,3% del total de recursos para financiar.
En este orden de ideas, el Plan de Desarrollo de Fico se financiará, principalmente, de tres fuentes: los excedentes de EPM, considerada la joya de la corona; los impuestos locales y las transferencias del SGP.
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Y si se compara con la Alcaldía de Quintero las proporciones son similares. Por ejemplo, EPM se llevó el 74,1% de la financiación, al SGP le correspondió el 36,2% y otros recursos destinados alcanzaron el 40,3%. Las únicas diferencias entre estas dos administraciones es que Fico sí aumentó la participación de más recursos del Fondo Local de Salud más que Quintero (23,6%), así como el porcentaje de crédito: 13,3% vs 4,6%.
Ingresos y gastos
Otro punto de este Plan Financiero son los ingresos y gastos, es decir, lo que entra al bolsillo de la Alcaldía y lo que sale. Así las cosas, Medellín tendrá $40,7 billones para invertir durante los próximos 4 años, de los cuales la mayor parte de este dinero ($26,6 billones) viene de impuestos que pagan los ciudadanos, conocidos como ingresos corrientes.
Ese monto se compone así: 50,9% por ingresos tributarios ($13,57 billones), jalonados por el recaudo del impuesto de industria y comercio, impuesto predial y sobretasa a la gasolina. Y el restante 49,1% es de ingresos no tributarios, en otras palabras, la plata que transfiere el Gobierno Nacional, principalmente para salud y educación, y en menor medida otros ingresos como contribuciones, intereses, multas y sanciones.
El resto del dinero ($14,1 billones) viene de otras ingresos, como Empresas Públicas de Medellín (EPM) y préstamos. Distribuidos así: 55% de las utilidades generadas anualmente, 30% de utilidad de excedentes ordinarios, y 25% de excedentes adicionales. Y $1,97 billones de recursos de créditos en este cuatrienio.
En el caso de los gastos, un poco del dinero ($4,9 billones) se usará para sostener el funcionamiento de la Alcaldía y otras entidades como los organismos de control. Y el resto de la plata ($3,4 billones) se destinará para pagar la deuda que tiene la ciudad.
Paralelo a esto, para cumplir el Acuerdo 28 de 2017, la Administración municipal destinará $1,53 billones en el cuatrienio, equivalente al 5% del total del Plan Plurianual de Inversiones, al Presupuesto Participativo. Es decir, esta plata se repartirá por cada comuna y corregimiento.
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Inversión y destinación
La otra pregunta del millón es en qué gastará el alcalde esta billonada en cuatro años y cuáles serán sus proyectos preferidos. El componente que más se llevará plata es el de educación con $7,7 billones. Luego, por orden de destinaciones, siguen: salud con $6,3 billones, infraestructura y movilidad con $2,5 billones, la inclusión social con $2,1 billones, servicios públicos con $1,9 billones, participación ciudadana con $1,65 billones, primera infancia con $1,4 billones, movilidad con $1,4 billones y seguridad con $1,3 billones.
Y si comparamos estas partidas con el periodo de Quintero todas muestras descensos. Por ejemplo, en salud fueron $3,6 billones; en infraestructura y movilidad, $1,9 billones e infancia $832.882 millones. El fuerte del plan del anterior alcalde fue la reactivación económica por la pandemia a la que invirtió $1,17 billones; mientras que Fico al desarrollo económico, productividad y competitividad solo invertirá $745.414 millones.
El PD tiene proyectos estratégicos en los que se destacan Metro de la 80, Parques del Río Norte, Cable Palmitas, 15.000 mejoramientos de vivienda, 13 trenes, Buen Comienzo 365, Cero Hambre, Cinemateca Distrital y 50.000 jóvenes formados en habilidades digitales.
De esta manera, el reto de la Alcaldía será financiar el Plan de Desarrollo 2024-2024 por su proyección ambiciosa de ingresos, transferencias y recaudos en medio de una coyuntura económica apretada en la que se desacelera el consumo, la tributación, la inversión y el tejido empresarial.
Por eso, concejales consultados coincidieron en que las prioridades para el cuatrienio deben ser los proyectos:
1. Metro de la 80: un sueño que data de muchos años y conectará la zona occidental de Medellín.
2. Parques del Río norte: desafío con espacio público verde, siendo esta la zona de mayor déficit.
3. Buen Comienzo: asegurar el desarrollo integral de los niños los 365 días del año.
4. Educación y salud: se llevan los mayores rubros de financiación.
5. Seguridad: aunque cuestionaron estos recursos, se invertirán $1,33 billones.
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Hablan los concejales
En diálogo con EL COLOMBIANO, tres concejales dieron sus apreciaciones y análisis sobre el Plan de Desarrollo 2024-2027 de Medellín, quienes antes del viernes tienen la tarea de aprobarlo o negarlo.
Alejandro Arias, concejal del Partido Verde, reconoció que el Plan de Desarrollo tiene fuentes de financiación sólidas y ambiciosas porque no hay ventas de activos, son $40 billones, “un presupuesto histórico”. Por eso, insistió en que la inversión en educación es la más importante y va en coherencia y pertinencia con las nuevas necesidades de la cuarta Revolución Industrial, así como adecuar la infraestructura de las instituciones educativas.
“La salud en el país está pasando por un momento difícil y por primera vez en un plan de desarrollo la salud es el segundo rublo con mayor inversión (después de educación). La mayor prioridad de inversión debe ser educación, salud y mitigación del riesgo, y como proyectos estratégicos garantizar los recursos del Metro de la 80 y Parques del Río norte”, enfatizó el corporado.
A renglón seguido, Alejandro De Bedout, concejal de Creemos, aseguró que la administración ha hecho un ejercicio responsable al plantear el proyecto del Plan de Desarrollo, teniendo en cuenta el déficit de 2023, las pérdidas acumuladas y la desfinanciación de varios programas y proyectos. Entre estos se encuentran la infraestructura educativa, el PAE, las canchas del Inder, el Hospital General y el no pago del alumbrado público. “Este panorama ha sido producto de la mala administración anterior y ahora debe ser asumido por la actual”.
“El Plan Plurianual de Inversiones muestra una variación del 45,44% respecto al periodo anterior. Este incluye vigencias futuras asignadas a proyectos educativos, como el mantenimiento y adecuación de establecimientos educativos oficiales, fortalecimiento de ambientes para la primera infancia y la operación del sistema de mediana capacidad BRT. Además, se incluyen proyectos de infraestructura, como la construcción del corredor vial y de transporte en la avenida 80 y obras complementarias”, detalló el concejal.
A la discusión se sumó María Paulina Suárez, ponente del proyecto de acuerdo y concejal por Creemos, quien resaltó la reducción de la inseguridad alimentaria como una prioridad. “Alianza Cero Hambre es un proyecto que busca apoyar a más de 99.000 familias y 268.000 estudiantes, es esencial para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una alimentación adecuada”.
También habló del enfoque ambiental del Plan de Desarrollo para tener una Medellín verde y sostenible, programa al que se le asignaron $659 mil millones en proyectos ambientales, “esto debe ser una prioridad para asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de una ciudad con un entorno saludable”.
Finalmente, Luis Guillermo Vélez, concejal del Centro Democrático, aseguró que el plan es sumamente ambicioso en términos de inversión, aunque reconoció que estos recursos no son suficientes para las necesidades de la ciudad. Por eso, le pareció clave las destinaciones para el programa de hambre cero, la capacitación en habilidades digitales para afrontar el desempleo juvenil, la recuperación de la infraestructura educativa y deportiva. Pero cuestionó los recursos que se darán para la seguridad, ya que, según él, se requieren más.
“Me inquieta la financiación del plan porque la economía está golpeada tanto nacional como local. la Alcaldía es muy optimista, pero en caso de una crisis, el municipio tiene buena capacidad de endeudamiento para solventar la inversión... El Metro de la 80 hay que hacerlo y Parques del Río norte también, son dos proyecto emblemáticos de la ciudad que reflejan la continuidad de las administraciones municipales”.
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