Este martes, el Dane dio a conocer que el Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia creció 7% en el tercer trimestre (julio-septiembre).
Esto, en línea con la expectativa de analistas, quienes preveían que la economía nacional empezara a frenarse en respuesta a la subida de precios y de tasas de interés, entre otros factores.
Incluso, Julieth Solano, subdirectora encargada del Dane, confirmó la desaceleración: “(...) esto implica, hasta cierto punto, con respecto al máximo que observamos en el segundo trimestre del 2021, una desaceleración y una estabilización del crecimiento alrededor del 7% (...)”.
Durante el segundo cuarto del año anterior la economía había crecido 18,3%, un comportamiento que se extendió a lo largo de 2021, con variaciones a doble dígito.
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No obstante, entre enero y marzo de este 2022 el PIB ya crecía al 8,7%, y luego, en el segundo trimestre, había arrojado un 12,6%.
Ya para el tercer trimestre, dijo Solano, los tres sectores que mejor marcharon fueron el comercio, el entretenimiento y la industria manufacturera.
En su orden, estos tuvieron un aporte al crecimiento económico de 1,6 puntos porcentuales (pp); 1,1 pp; y 0,9 pp.
Particularmente en el comercio se observaron buenas ventas de bebidas alcohólicas, prendas de vestir, alimentos y equipos de informática.
Además, la realización de eventos sin restricciones de aforo y fechas especiales como Amor y Amistad también ayudaron.
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Esa misma situación fue la que empujó al ramo de entretenimiento, que debido a la vuelta de la normalidad vio cómo los juegos de azar y los eventos culturales, entre otros, se han masificado y generan cada vez más interés.
En tanto, la industria manufacturera estuvo marcada por el interesante comportamiento de la refinación de petróleo, y la fabricación de productos químicos, caucho, equipo eléctrico, textiles y curtido de cuero, por ejemplo.
En resumidas cuentas, el gasto en consumo de los hogares sigue empujando a la economía colombiana, pero la dinámica se ha ido desacelerando.