En la inauguración de la Vitrina Turística Anato 2025, la semana pasada, el presidente Gustavo Petro defendió el modelo económico de su gobierno asegurando que “las últimas cifras del Dane nos muestran que hay una caída del carbón; le echarán la culpa a Petro, pero es que el mundo ya no compra carbón”.
Sin embargo, los datos muestran una historia más compleja y matizada.
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Petro hacía referencia al reporte del gremio Anato y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que reveló el crecimiento del sector turístico al sobrepasar al carbón y café en ingresos de divisas al país.
El café registró ingresos por exportaciones por el orden de 3.393 millones de dólares, según las cuentas de la Federación Nacional de Cafeteros; mientras que los ingresos por carbón se ubicaron en 7.106 millones de dólares, de acuerdo con el Dane.
Los dos sumaron 10.499 millones, similar al ingreso de divisas por turismo que, según Anato, rondarían los 10.000 millones de dólares al cierre del 2024.
Las exportaciones de carbón van al alza en volumen, pero caen en precio
Si bien es cierto que el valor de las exportaciones de carbón colombiano cayó en 2024, el volumen de las ventas al exterior tuvo un crecimiento del 7%, alcanzando los 64,5 millones de toneladas.
De hecho, este nivel de exportación es el más alto en los últimos cuatro años.
Lo que realmente se desplomó fue el precio del mineral. Según datos del Dane, los ingresos por exportaciones cayeron un 22,4%, pasando de US$9.163 millones en 2023 a US$7.106 millones en 2024.
Esta baja se debe a la reducción en el precio del carbón, que en el último año perdió un 28% de su valor, situándose en US$110 por tonelada.
El exministro de Agricultura, Andrés Valencia, explicó en X que la caída en las cifras del Dane no se debe a una menor venta de carbón, sino a la disminución en su precio en los mercados internacionales. Este fenómeno responde a factores como la desaceleración económica global y la mayor oferta de energía renovable.
“Colombia tuvo en 2024 las exportaciones de carbón más altas en 4 años con 64,5 millones de toneladas con un crecimiento del 7%. Los municipios que recibieron regalías debieron estar contentos. Lo que está cayendo es el precio, el cual cayó 28% a 110 dólares por tonelada en el año anterior, por eso las cifras del Dane muestran un descenso”, precisó.
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La demanda global de carbón sigue en niveles históricos
Contrario a lo afirmado por el presidente, la demanda mundial de carbón sigue en niveles récord. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el consumo global de este mineral alcanza un máximo histórico de 8.770 millones de toneladas en 2024, impulsado por el sector eléctrico.
Aunque el consumo de carbón en economías avanzadas como Estados Unidos y la Unión Europea continúa en descenso, países como China e India siguen aumentando su demanda.
De hecho, China alcanzará un récord de 4.900 millones de toneladas consumidas en 2024, mientras que India superará los 1.300 millones de toneladas.
En contraste, en Europa y Estados Unidos la demanda caerá un 12% y 5%, respectivamente. Sin embargo, esta reducción se verá compensada por el crecimiento en Asia, donde el carbón sigue siendo una fuente clave de generación de energía.
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“Un informe recién publicado sostiene que la construcción de plantas de generación de energía movidas por carbón en China alcanzó en 2024 su nivel más alto desde 2015. El reporte señala que la expansión agregará 94,5 gigavatios en nuevas instalaciones y que se reactivaron proyectos que estaban suspendidos por 3,3 gigavatios más. Para ponerlo en contexto, ese incremento equivale a unas cinco veces la capacidad instalada de Colombia en todas las modalidades disponibles”, escribió el analista Ricardo Ávila.
Producción y competitividad del carbón colombiano
En el plano local, la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón) alertó sobre el impacto de los nuevos impuestos a la industria carbonífera, los cuales afectarían su competitividad en el mercado internacional.
Carlos Cante, presidente de la agremiación, señaló que estas cargas tributarias ponen en riesgo la viabilidad de muchas operaciones, especialmente las de pequeña y mediana escala.
En 2024, Colombia produjo aproximadamente 65 millones de toneladas de carbón, representando el 1,1% del PIB nacional. Las principales zonas productoras son La Guajira, Cesar y Norte de Santander, donde el sector genera miles de empleos directos e indirectos.
Además, la implementación del impuesto a la producción de carbón en el marco de la conmoción interior genera incertidumbre en la industria.
Este gravamen podría afectar tanto a los carbones térmicos como a los metalúrgicos, reduciendo la competitividad del mineral colombiano en los mercados internacionales.
El discurso del presidente Petro sobre la transición energética apunta a reducir la dependencia del país de los combustibles fósiles. Sin embargo, el proceso aún está lejos de materializarse por completo.
A pesar del crecimiento de las energías renovables, la demanda global de carbón sigue siendo fuerte y los ingresos por su venta siguen siendo cruciales para Colombia, en especial para regalías.
El Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) muestra una caída del 1,38% en el sector primario, lo que refleja una contracción en la actividad minera y petrolera.
Esta situación pone en evidencia la necesidad de una estrategia más clara y estructurada para reemplazar gradualmente los ingresos provenientes del carbón sin afectar la estabilidad económica del país, detallan expertos.
En definitiva, las cifras contradicen la afirmación de Petro de que “el mundo ya no compra carbón”. La realidad es que la demanda mundial sigue en niveles históricos, aunque con dinámicas distintas en cada región. Lo que sí ha caído es el precio del mineral, afectando los ingresos por exportaciones de Colombia.