Recuperar y potenciar la red férrea del país es uno de los grandes objetivos del presente Gobierno. Y en el marco de esa iniciativa, el Ministerio de Transporte anunció este jueves la inversión de $464.000 millones en cinco contratos que, tal como lo manifestaron desde allí, garantizan la operatividad de varios corredores.
En la lista están dos contratos de obra pública para garantizar la operación y el mantenimiento de los corredores Bogotá-Belencito y La Dorada-Chiriguaná; dos estudios de prefactibilidad para establecer las mejores conexiones entre Buenaventura y Bogotá (con el corredor férreo Central) y la vigilancia y conservación del corredor férreo del Pacífico y la modernización de la infraestructura Bogotá-Belencito.
William Camargo, ministro de Transporte, indicó que la idea es conectar la carga del país de manera eficiente y “generando condiciones óptimas para la logística y operación”.
Según los cálculos del funcionario, la reactivación de los ferrocarriles puede abaratar el movimiento de carga hasta en un 26%; dado que “en Colombia, transportar un contenedor desde Bogotá a los puertos del Caribe puede llegar a costar cerca de US$2.450 ($9,5 millones colombianos al cambio de hoy), sin embargo, a través del modo férreo, ese costo bajaría a US$1.800, aproximadamente”.
Ese es el planteamiento que le da relevancia a esa apuesta por revivir los trenes en Colombia: los costos que se terminan transmitiendo a los consumidores finales de alimentos y otro tipo de bienes. De hecho, el saldo rojo que genera el subsidio a los combustibles no se ha podido subsanar completamente porque las asociaciones camioneras aseguran que ajustar el precio del diésel impactaría en la canasta básica.
Es así que, en medio de este proyecto, la discusión en el fondo está orientada a la competitividad y a generar sistemas complementarios para transportar la carga destinada al comercio.
Con ese panorama en mente, Carmargo hizo notar que “el promedio de inversión en el modo férreo desde 2010 no superó el 1,8% del total de la inversión pública anual en contraste con el modo carretero, que es del 77%”.
María Constanza García, viceministra de infraestructura, añadió que el Gobierno se propone actualizar la ley férrea y en esta legislatura deben surtirse el segundo y tercer debate para que la iniciativa sea aprobada. Vale mencionar que el documento define los principios de la red ferroviaria, articulación, política de acceso, cómo garantizar la libre competencia, definiciones ambientales y claves de la prestación del servicio, entre otros puntos relevantes.
Otro tema que está contemplando Transporte es la creación de la “gerencia del modo ferroviario”; esto para que haya personal especializado que pueda encargarse de los retos de cara a la reactivación. Además, la cartera plantea que las fuerzas militares participen en la construcción de los corredores.
En Colombia hay 3.533 kilómetros de infraestructura férrea, solo el 31% se encuentra operativo. En total, 1.734 son administrados por el Instituto Nacional de Vías (Invías), 1.610 por la Agencia Nacional de Infraestructura y 189 hacen parte de la red férrea de Cerrejón.
Desde el Ministerio comunicaron que “la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) adelanta la evaluación de siete corredores férreos que hacen parte de la ‘Visión 2050’ y que complementarán la actual red en estructuración, conectando zonas como puertos del Pacífico, los Llanos, zonas fronterizas y la Orinoquía”.
Precisaron además que en 18 meses se suscribieron los mencionados cinco contratos para la reactivación férrea y anotaron que se destinarán $31 billones con vigencias futuras para la operación sostenible de corredores activos y desarrollo de nuevos proyectos.