El derrumbe en el flujo de capital de inversores extranjeros que entra al país es contundente. Los datos del informe de balanza cambiaria del Banco de la República dan cuenta de que Colombia completa ocho meses cayendo en sus niveles de inversión extranjera directa (IED) comparado con 2023.
Para tener claro, la IED obedece a las inversiones realizadas por entidades extranjeras en empresas o proyectos dentro del país. Este capital puede incluir la adquisición de acciones, la construcción de nuevas instalaciones o la expansión de operaciones existentes. Recursos que son cruciales para el crecimiento de la economía y el desarrollo.
La premisa de una tendencia a la baja es más sólida al aterrizar los datos. Solo en noviembre, la inyección de ese capital fue de 611 millones de dólares. Parece una cifra impresionante, pero se trata de una contracción del 38,4% frente al dato del mismo mes del año pasado, cuando fue de 993 millones de dólares.
Y es que, según los datos del banco central, la inversión mensual está disminuyendo de manera consecutiva desde abril de 2024. Ese mes, los inversores aportaron 1.555 millones, un 20,5% menos frente al monto del mismo periodo de 2023.
Los datos consolidados a corte de noviembre no mienten. Los inversionistas han confiado un 18,4% menos su capital en este país. Esto, porque entre enero y noviembre de este año han entrado 9.959 millones de dólares por concepto de IED, pero el año pasado ese monto superó los 12.200 millones en el mismo lapso.
Las cifras del informe dan cuenta de que el capital confiado solo en petróleo y minería cayó un 36,2%, al pasar de recibir capital por 9.735 millones de dólares (enero - noviembre) de 2023 a unos 7.143 millones en igual periodo de esta vigencia.
El problema es que dicho sector económico aporta el gran margen de las inversiones. A pesar de la caída, petróleo y minería aportó el 71,8% de esa inyección de capital en Colombia y el restante (28,2%) obedeció a otros sectores.
¿Por qué está cayendo la inversión?
Teniendo esas cifras como base, los analistas financieros consideran que la suma de problemas fiscales, más incertidumbre y una larga lista de reformas, es de las peores combinaciones para crear un clima favorable en el mundo inversionista.
Julio Romero, jefe de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, cree que este año la tendencia negativa de la inversión obedece al resentimiento de sectores económicos que antes captaban gran parte del dinero de los inversores, como los sectores extractivos, además de que han disminuido los precios internacionales para el caso del crudo.
“Lo que marca esta situación es un mensaje de alerta, nos habla de la necesidad de buscar otra vez condiciones atractivas para repuntar la inversión y salir de esta tendencia”, agregó.
Frente a ese panorama, también hay que tener en cuenta que los problemas de caja del Ejecutivo se trasladarán a 2025. Así lo vaticinan los inversionistas, no solo por la caída del recaudo, sino por el hundimiento de la Ley de Financiamiento, que empeoró el margen de maniobra en la Casa de Nariño.
Aún así, Romero estimó que el Ministerio de Hacienda deberá hacer un recorte del presupuesto de por lo menos unos 35 billones para la vigencia de 2025. La situación es tan compleja, que el presidente Gustavo Petro advirtió que el país está al borde de entrar en default o cesación de pagos, es decir, no poder atender las obligaciones de deuda.
No obstante, Corficolombiana desestima que el país entre en default y apuntó a que la verdadera preocupación es la incertidumbre que hay alrededor de varios proyectos.
En esa premisa coincidió José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda. El académico explicó que la tendencia a la baja continuará en 2025 por el complejo panorama fiscal y el avance de la reforma laboral en el Congreso de la República, algo que golpea en materia de costos al empresariado local.
Para Restrepo, el cese de la IED no es más que la confirmación de la desconfianza de países extranjeros en el país. “Esta incertidumbre se ha elevado en este año, seguramente por el deterioro en materia fiscal y los mensajes en este tema en especial. No sobra decir que las reformas en curso en el Congreso generan el mismo impacto”, advirtió.
La mirada desde Estado Unidos
No es un secreto el gran aporte en términos de inversión del principal socio comercial para Colombia: Estados Unidos. Esa nación aportó 4.162 millones de dólares por dicho concepto a corte de septiembre de este año. Eso significa que ese flujo disminuyó un 23,6% en comparación con el mismo periodo de 2023.
La Cámara de Comercio Colombo Americana, Amcham Colombia, recordó que el Departamento de Estado ha manifestado sobre el clima de inversión que el concepto de soberanía nacional que ha implementado el Gobierno Nacional genera suspicacia entre los inversores. Y se suma a lo anterior el bajo crecimiento económico, la inseguridad física y jurídica, además de los casos de corrupción.
Pese a ese panorama, los gremios y analistas creen que la situación puede corregirse y mejorar. María Claudia Lacouture, presidenta de Amcham, sostuvo que se tomarán medidas para eliminar la incertidumbre y abrir caminos para que más empresas puedan invertir y generar empleo.
Otros puntos de vista consideran que el enfriamiento de la inflación y un mayor repunte del Producto Interno Bruto (PIB) atenuarían la tendencia a la baja de la IED.
Algo importante recae en la necesidad de abonar un mejor entorno para los inversionistas. Eso con mensajes positivos de parte del presidente Gustavo Petro, que causen menos preocupación e incentiven una apuesta empresarial. Aún así, hay quienes consideran que los conocedores del mundo financiero solo están aplazando sus inversiones en el país, mientras las mareas se calman con la llegada de un nuevo mandatario que les brinde mayor seguridad para el 2026.
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