Hace un mes se conoció que la inflación anual en Colombia registró una leve disminución en abril, ubicándose en 7,16%, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Los analistas y centros de pensamiento celebraban una caída de 20 puntos básicos (pbs) frente a marzo de 2024, cuando la inflación se ubicó en 7,36%. En ese momento, la variación mensual del IPC en abril fue de 0,59%, cifra cercana a las expectativas del mercado y del Banco de la República.
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Asimismo, al ponerle lupa al dato del IPC se encontró con que la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó 1,16% en abril, mientras que la inflación de los servicios públicos domiciliarios fue de 0,93%. La inflación de los bienes duraderos, por otro lado, se ubicó en 0,10%. También la inflación sin alimentos (que incluye bienes y servicios) se ubicó en 8,19% en abril, lo que significa que por cuarto mes consecutivo se encuentra por debajo del 10%.
Hasta ahí todo dentro de las expectativas del mercado, sin embargo, esa tendencia de desaceleración de la inflación en Colombia se frenaría con el dato de mayo que se publicará este martes 11 de junio.
Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, prevé que la inflación anual se estabilizaría en 7,17%, dato similar al de abril, lo que marcaría una pausa transitoria del proceso desinflacionario, el cual se retomaría en el tercer trimestre del 2024. “Estimamos una inflación mensual de 0,44% frente al 0,43% en mayo del 2023”.
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Entre sus argumentos está la indexación de arriendos a la inflación del año pasado que fue de 9,3%, y que se mantendrá por encima del 85% al menos hasta julio y seguirá frenando la bajada de la inflación general en Colombia. Otra razón es que el IPC alimentos se ubicaría en 0,40% mensual, dato superior al -0,85% de hace un año.
“Las consecuencias del fenómeno del Niño continuarán presionando los alimentos perecederos al alza, impulsando la inflación anual a 4,29% desde 2,98% en abril”, detalló Romero.
Con estas cifras de fondo, Camilo Herrera, economista y fundador de Raddar, estimó que la inflación de mayo puede “darnos de una mala noticia”. Su argumento se basa en que la canasta de precios de producción de bienes de consumo aumenta.
“¿Esto hará frenar el ajuste de la inflación? La evidencia diría que es muy posible. Es decir, si se mira la relación entre inflación total, inflación de no durables y el Índice de Precios al Productor de bienes de consumo, la relación es evidente”, proyectó Herrera, teniendo en cuenta que la tendencia del Índice de Precios al Productor en su enfoque de consumo final aumentó y se ubicó en 6,44%
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Finalmente, Romero insistió en que la variación mensual de arriendos, que sorprendió al alza en abril con el 1,04% (el registro más alto desde que hay información), podría continuar en mayo.
“Este factor aumenta la incertidumbre sobre el proceso de indexación en los próximos meses. También el fenómeno de El Niño continuará generando presiones alcistas sobre la inflación de los alimentos perecederos y la electricidad, lo que derivará en una estabilidad transitoria de la inflación anual cerca al 7% durante el segundo trimestre”, aclaró el economista jefe.
Hay que recordar que la encuesta más reciente de Fedesarrollo muestra que, según los analistas, la inflación en Colombia se espera que esté alrededor del 7,14% anual en mayo de 2024, comparado con el 7,16% que se tenía hasta abril. Es decir, se estima que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) podría haberse movido entre el 7,05% y el 7,18%. Esto indica que la inflación sigue encaminada a cerrar en un 5,60% al finalizar el año.
En ese orden de ideas, el foco de atención para que se dé ese frente en la tendencia a la baja de los precios es el ajuste de los arriendos y los servicios públicos, como la electricidad.
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Por otra parte, después de la última reunión de la junta directiva del Banco de la República, el banco informó que aún existen varios riesgos que podrían afectar algunos precios, especialmente los de los alimentos. A su vez, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, ya había comentado que los efectos de las sequías en el sector agropecuario se podrían haber sentido en mayo, aunque el aumento de los precios no habría sido tan significativo.
Es así como las expectativas para la inflación de Colombia se mantienen fuera del rango meta del Banco de la República (2% a 4%). “Por su parte, las expectativas a 12 meses (a mayo 2025) se encuentran en 4,50%”, se lee en el informe de Fedesarrollo.
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