El precio de la gasolina ha sido el punto de quiebre entre el gobierno y los taxistas, quienes en vísperas del paro realizado el pasado 9 de agosto dijeron sentirse traicionados por el presidente Gustavo Petro, toda vez que, según ellos, les estaba incumpliendo una promesa que les hizo en campaña: la tarifa diferencial en el galón de corriente.
Luego de mostrarse reacio al respecto, William Camargo, ministro de Transporte, dio un giro en las declaraciones y reconoció que se estudia la posibilidad de establecer un precio diferencial para este gremio.
“Parte de la conversación que hemos tenido abierta con el gremio taxista es el tema de la tarifa diferencial en el costo del combustible. Ese es un proceso que tiene que revisarse desde el punto de vista de cómo se opera, a través de qué mecanismo lo concertamos con Hacienda porque implica un recurso que, de alguna manera, estaría cubriendo ese diferencial que acordemos”, señaló el funcionario.
Indicó que, “en dos o tres semanas empezará nuevamente un aumento de tarifa del combustible. Y lo inicialmente más factible es congelar ese aumento y revisar el impacto, para eso tenemos las mesas técnicas de trabajo”.
Las inquietudes
En Colombia es conocido ese dicho que sentencia “hecha la ley, hecha la trampa”. Una de las dudas frente a esta iniciativa tiene que ver con el seguimiento y el control para que, eventualmente, no haya una reventa de gasolina que distorsione el mercado.
Al respecto, Camargo indicó que “el impacto tenemos que observarlo, por un lado, en función del control al suministro de consumo diario, es un ejercicio que tiene que darse con dispositivos y elementos que nos garanticen que el tanqueo que se haga diariamente corresponda al que el taxista está usando en la prestación de su servicio”.
Sin embargo, una incógnita que surge automáticamente es si ya está lista esa tecnología para monitorear el consumo de los taxistas, pues el mismo ministro había indicado que, de prosperar la propuesta, el precio se congelaría una vez se anuncien las tarifas para la vigencia de septiembre.
Lo único claro por ahora es el presidente Petro solicitó que en las mesas técnicas se presenten las alternativas en aras de que pueda funcionar la tarifa diferencial, que de acuerdo con las cuentas de Mintransporte, le ahorrarían a estos conductores entre $3.000 a $3.600 diarios (ver Paréntesis).
El costo fiscal
Aunque ha sido impopular, los expertos en finanzas públicas han indicado que aumentar el precio de la gasolina es una decisión responsable y necesaria.
Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento Fedesarrollo, señaló que “el costo de los subsidios al precio de los combustibles el año pasado fue superior a los $36 billones, es una cifra insostenible desde el punto de vista fiscal.”
En relación con ello, el jefe de Transporte mencionó que “parte de las utilidades de Ecopetrol se estaban girando para pagar el diferencial. Eso en la práctica se había desmontado. Y de alguna manera, este componente debería salir de ese recurso y es una conversación que debemos tener con Hacienda”.
Las pérdidas que argumentan los taxistas
Las cuentas del gremio taxista apuntan a que están incurriendo en una pérdida de $22.000 diarios y de $600.000 mensuales por causa del aumento en el galón de corriente, que entre octubre del 2022 y agosto de este año acumula una subida de $4.450.
En ese sentido, los conductores indicaron que tenían que trabajar más para cumplir con la liquidación, el tanqueo y la lavada del carro y además llevarse algo para la casa. Los que optan por no alargar el turno, se van con menos plata. Por eso le habían solicitado al gobierno una tarifa diferencial. Según indicaron, habían fijado la tarifa contemplando un incremento del 25% en la gasolina, no del 46% como el que se registra hasta ahora.