El gigante minorista francés, Casino Guichard Perrachon SA, está dando pasos cruciales para resolver su situación financiera al acercarse a un acuerdo de reestructuración con sus acreedores. Esto llega después de informar una pérdida neta subyacente de 1.300 millones de euros (1.500 millones de dólares) en el primer semestre del año. David Lubek, director financiero de la empresa, ha declarado hoy a los periodistas que esperan alcanzar un acuerdo de principio antes de que concluya el día.
El principal objetivo de esta reestructuración es obtener apoyo para una oferta presentada por el multimillonario checo Daniel Kretinsky y su socio Fimalac. La oferta tiene como propósito recapitalizar el negocio y reducir la deuda a más de la mitad. Si se logra el acuerdo, Kretinsky y Fimalac tomarían el control de la compañía.
El multimillonario checo Daniel Kretinsky aportaría la mayor parte de una inyección de capital de 1.200 millones de euros (1.320 millones de dólares) para fortalecer la liquidez de la empresa. Además, se llevaría a cabo una transformación significativa de la deuda: más de 1.300 millones de euros (1.430 millones de dólares) de deuda garantizada y 3.500 millones de euros (3.850 millones de dólares) de deuda no garantizada se convertirían en capital.
En un esfuerzo por obtener liquidez, Casino acordó en mayo la venta de algunas de sus tiendas a su rival Intermarche. Este último también se ha comprometido a participar en la próxima ampliación de capital de Casino con una inversión de 100 millones de euros. Sin embargo, se informa que esta inyección de capital deberá ser discutida nuevamente, ya que actualmente no forma parte del plan de reestructuración presentado por Kretinsky y Fimalac.
La compañía ha enfrentado dificultades desde 2018, tratando de reducir su deuda a través de la venta de activos. No obstante, su enfoque en zonas altamente dependientes del turismo resultó desfavorable durante la pandemia. Asimismo, una estrategia para aumentar los precios más que sus competidores agravó los problemas financieros de la empresa. En el primer semestre del año, Casino informó una pérdida neta subyacente de 1.300 millones de euros, reflejando la “fuerte caída del beneficio comercial en Francia y 683 millones de euros en depreciación de activos por impuestos diferidos contabilizados de conformidad con la NIC 12”.
Desde finales de mayo, Casino ha estado en negociaciones con sus acreedores y dos grupos licitadores, en un proceso supervisado por los tribunales conocido como conciliación. Además, el Gobierno francés también ha participado en este proceso, considerando el papel vital que desempeña el supermercado en el empleo y la seguridad alimentaria del país.
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Una vez que se logre un acuerdo con los acreedores y se cierre el proceso de conciliación, la empresa deberá abrir un procedimiento de salvaguardia y organizar a los interesados en distintos grupos para que voten el plan de reestructuración. La versión acelerada de este proceso podría extenderse hasta cuatro meses, con el objetivo de llevar a la compañía hacia una senda financiera más estable y sostenible.
Casino se encuentra en un punto crucial de su historia, y el acuerdo de reestructuración con los acreedores podría marcar un punto de inflexión en su trayectoria financiera. Mantendremos una estrecha vigilancia sobre los acontecimientos a medida que se desarrollen en los próximos meses.