El debate sobre la técnica de fracturación hidráulica (fracking) para extraer petróleo y gas atrapado en piedras (yacimientos no convencionales) se reactivó con el reciente desecuentro de opiniones entre los ministros de Ambiente, Luis Alberto Murillo, y de Minas, Germán Arce.
El primero considera que se debe esperar un lustro para adoptar este procedimiento, mientras se expiden más controles normativos. El segundo asegura ya es claro cómo mitigar impactos y aplicarse de forma responsable (ver infografía).
De fondo, está en juego que el país aumente su producción de petróleo, mantenga la autosuficiencia y atraiga inversiones. Al tiempo, surgen dudas sobre su impacto en fuentes de agua y se pide una moratoria (ver recuadros). El sucesor de Santos decidirá.