La mayor petición de la industria aeroespacial antioqueña es que se amplíe el Aeropuerto José María Córdova, que está a punto de colapsar y el departamento pierde competitividad, pues no hay cómo crecer en turistas y comercio internacional.
Y aunque la solicitud no es nueva, lo cierto es que no hay avances contundentes en la consecución de dicho objetivo. Los entes gubernamentales regionales y los actores del sector argumentan que el nicho aeroespacial hace un aporte considerable a la economía antioqueña y destaca a nivel nacional.
Entérese: El nuevo intercambio vial del Aeropuerto José María Córdova estará listo en 2025
Diego Muñoz es el presidente ejecutivo del Clúster Aeronáutico Colombiano (Caescol). Se trata del aeroclúster de Antioquia y fueron los organizadores del Summit Aeroespacial que se celebró este martes en Ruta N.
Muñoz defendió que esta industria tiene una connotación relevante a nivel económico y social porque es capaz de transformar la vocación de las regiones, es decir, que resulta una oportunidad de reindustrializar el departamento y diversificar la economía alrededor del turismo y del sector.
De hecho, según cálculos de este clúster, la aeronáutica aporta cerca del 2,3% del Producto Interno Bruto Nacional y genera más de 500 mil empleos en el país, mientras que en Antioquia aporta unos 18.500 puestos de trabajo en toda su cadena de valor: infraestructura aeroportuaria, explotadores de aeronaves, movilización de carga y pasajeros, operación de empresas de servicios de navegación aérea, centros de instrucción y formación, ingeniería, y diseño y manufactura.
El líder de Caescol destacó que el departamento es el segundo hub de operaciones aeronáuticas del país, el primero es Bogotá. A corte de 2023, se movieron cerca de 13 millones de pasajeros en la región, una participación del 25% a nivel nacional. En carga se transportaron entre 83.000 y 86.000 toneladas, equivalentes al 10% del total en el país.
A simple vista parece un buen balance, no obstante la preocupación obedece a que se estima que en los próximos años crecerá la carga y el número de pasajeros, pero el Aeropuerto José María Córdova está colapsado y, por lo tanto, se requiere una ampliación de la terminal aérea, un tema que se viene discutiendo hace años. “Hay estudios que revelan que estamos en cifras de pasajeros que solo se esperaban alcanzar hasta 2030”, añadió Muñoz.
Algo que, por supuesto, no solo impactará al sector aeroespacial, sino al turismo: los hoteles, el comercio, la agencias de viajes, la industria del entretenimiento como conciertos y eventos internacionales. Hay que tener en cuenta que, además, Antioquia tiene fama en términos de innovación y es considerada un epicentro para el desarrollo de nuevos sectores económicos.
Y por esa razón hay iniciativas como la de Antioquia Emergente, una estrategia para ir construyendo el departamento del futuro, por lo que se propone una serie de obras para adelantar en los próximos diez años con el fin de tener una ciudad más creativa, innovadora, productiva, y más competitiva en términos de exportación.
No es por nada que dicha iniciativa proponga entre sus principales proyectos la construcción de la ampliación del José María Córdova y también una conexión vial, que ya se viene estructurando: una doble calzada en el Túnel de Oriente y con una línea futura del sistema metro que una a Medellín con el valle de San Nicolás.
Y es que los datos dan cuenta de la congestión. La proyección es que a cierre de este año, el aeropuerto internacional movilice unos 14 millones pasajeros, sin embargo, la terminal tiene una capacidad anual que bordea los 10 millones. Un notable desfase, explicó Santiago Valencia, secretario de Productividad y Competitividad de Antioquia.
“Y es que para nadie es un secreto que hay una inversión importante en Medellín y por eso están llegando aproximadamente 1,5 millones de extranjeros al año y casi 120.000 provenientes de vuelos extranjeros al mes”, indicó el funcionario.
Advirtió que pronto llegará el momento en que no se podrá operar más allá de la capacidad. Y aseguró que constantemente se reciben quejas de los usuarios, ya no hay espacios libres y hay una demanda de algunas aerolíneas que quieren establecer nuevas rutas, pero “el aeropuerto va a tener que decir que no”, dijo.
Más peticiones
La necesidad es notable, también, para los empresarios. Diego Velásquez es gerente de la compañía Charter de Colombia, que cuenta con 27 años en el mercado. El empresario coincide en la necesidad de la ampliación del José María Córdova, pero contó que varios empresarios del sector creen que la mejor salida es pensar a largo plazo y construir un nuevo aeropuerto multimodal.
Velásquez argumentó que Medellín crece cada vez más en número de turistas: “Hay una saturación de pasajeros en el aeropuerto internacional y una segunda pista solucionaría temporalmente el problema, pero se quedaría corta en poco tiempo”.
Asimismo, señaló que su empresa no crecerá este año, la apuesta es sostenerse, pero dijo que si se construyera un nuevo aeropuerto, su compañía mejoraría en facturación a raíz de la llegada de nuevos turistas y aerolíneas.
No obstante, otros ratifican que lo mejor, sería una segunda pista. Así lo argumentó el capitán Juan Fernando Escobar, gerente de operaciones de la Academia Antioqueña de Aviación. Esa institución forma unas 400 personas al año, actualmente cuentan con 2.500 alumnos. El gerente expresó que la mejor solución al problema es ampliar el José María Córdova, pues construir uno nuevo tardaría más tiempo, mientras que la segunda pista es una salida más inmediata ante una situación urgente.
Ante esa necesidad, la Aeronaútica Civil está adelantando una consultoría que costó unos $10.500 millones. La tarea de esta obedece a la actualización del plan maestro y el análisis de conectividad de la red aeroportuaria de la región antioqueña. La actualización del plan maestro determinará qué se hará frente a la congestión del José María Córdova. Ese estudio solo culminará en diciembre de este año.
La Secretaría de Productividad y Competitividad cree que del plan maestro pueden salir dos posibilidades: primero, la construcción de una segunda terminal; segundo, la aprobación para construir una segunda pista, pues se asegura que la actual todavía tiene capacidad para recibir y despachar aviones, pero se estima que en los próximos años alcance su tope.
¿Y en qué va?
Según el coronel Andrés Felipe Vargas Rodríguez, subdirector de la Aeronáutica Civil, la consultoría avanza en la segunda etapa, cuyos resultados serán socializados esta semana en Rionegro y se arrancará con la tercera etapa que tiene como finalidad definir la ingeniería conceptual del proyecto, lo que busca establecer una matriz multicriterio para la localización e implementación de la estructura.
El Coronel Vargas indicó que la aeronáutica está buscando lo mejor para la región. “No podemos decir que (el aeropuerto) sí llegó a su máxima capacidad, pero coincidimos en que necesitamos revisar cuál es el plan, porque queremos como país conectar a varias regiones y este, siendo el segundo aeropuerto del país, creemos que necesita ampliar sus capacidades”.
Defendió que si el Gobierno no fuera consiente del problema no hubiese contratado la consultoría y agregó que la industria aeroespacial antioqueña es un referente a nivel nacional, por lo que Rionegro será sede del F-Air 2025, uno de los eventos más representativos del sector.
Dicho espacio se celebrará entre el 9 y 13 de julio de 2025. La Aeronáutica expuso que incluirá espacios para la industria, formación en innovación y shows aéreos. Se estima que el evento sea una gran oportunidad porque se conecta la industria de Colombia con todo el mercado internacional. La edición pasada tuvo 45.000 asistentes y 170 empresas participantes.
Pero, más allá del anuncio. Lo cierto es que todavía no hay una solución concreta frente a la necesidad de ampliación del aeropuerto internacional paisa y habrá qué esperar para conocer de dónde saldrán los recursos para construir pista, terminal y conseguir los predios, si es que se hará, pues por ahora no hay ni contrato, pero los turistas sobran.
Lea también: Predios de Rionegro para la segunda pista del José María Córdova, en el limbo por rifirrafe legal con la Aerocivil