La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) negó la solicitud de la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) de que le levantara la medida cautelar que le impide vender el Aguardiente Real de color amarillo, por considerar que la empresa no presentó argumentos suficientes para demostrar que la medida era innecesaria, desproporcional o inefectiva.
Vale anotar que la SIC había ordenado hace dos semanas el retiro del producto del mercado por considerar que podía generar confusión en los consumidores frente a un licor producido por la Industria Licorera de Caldas (ILC).
La Fábrica de Licores de Antioquia alegó que la SIC se equivocó por falta de información y mala interpretación de los hechos expuestos, realizando un examen de los productos.
Sin embargo, la SIC en el Auto 148853 rechazó las pretensiones de la FLA, entre otras cosas, porque consideró que su requerimiento no procede por el solo hecho de que la empresa paisa “se encuentre inconforme o piense que el juez del asunto se equivocó al decretar las medidas cautelares”.
Para la superintendencia, la solicitud de la FLA carece de argumentos que expongan el porqué las medidas decretadas no son necesarias, efectivas y proporcionales, que es el asunto que debe estudiarse en una solicitud de ese tipo.
“No hay lugar a decretar una caución para el levantamiento de las cautelas decretadas, toda vez que las mismas no se relacionan con pretensiones económicas”, se lee en el Auto firmado por Gloria Montero, Superintendente Delegada para Asuntos Jurisdiccionales de la SIC.