¿tiene en mente empezar un negocio propio, pero cuenta con un capital mínimo? Hay varias opciones para sacarle el mejor provecho a ese dinero y una de las tendencias crecientes son las microfranquincias.
Estos modelos de negocio, válidos en el país y cada vez más atractivos, se diferencian de los tradicionales esquemas de franquicias en que para su puesta en marcha se requiere de una inversión media baja; es decir, unos 15 millones de pesos. Dada la naturaleza del esquema, se considera como una gasto de mediano o bajo riesgo y puede llevarse a cabo por cualquier persona natural (ver Claves).
Según datos de la Cámara Colombiana de Franquicias, desde 2016 el crecimiento en términos de inversión para estas roza el 31 %. Son cerca de 500 las redes de este tipo que funcionan, de las cuales se calcula que 58 % corresponde a marcas nacionales, mientras que un 42 % son firmas internacionales.
Las microfranquicias, como su nombre lo indica, se basan en la sesión de marca y modelo de negocio de pequeños establecimientos comerciales: como puestos de comida, tiendas de barrio, zapaterías, peluquerías, entre otros.
Lo que hace atractivo a estos modelos de negocio es la oportunidad que se da para crear empresa, así como un riesgo controlado sobre la inversión que se lleva a cabo.
“Son oportunidades para personas que se encuentran desempleadas. En realidad se convierten en buenas opciones para la solicitud de créditos con el objetivo de establecer un negocio. Claro que la retribución no es tan alta como la que se tiene con un modelo tradicional de franquicias, pero es una buena oportunidad para empezar”, aseguró Giovanni Reyes, profesor experto en empresas de la Universidad del Rosario.