Fabricato reportó pérdidas en el primer semestre del año, como consecuencia de un mercado textil con una demanda contraída tanto a nivel nacional como internacional, sin embargo, la compañía se mantiene optimista en la medida que ejecuta estrategias en innovación de producto, economía circular y optimización de procesos que ayudan a mejorar su competitividad.
La estrategia apunta a asegurar la continuidad del negocio y como muestra de ello, se puede evidenciar una disminución de costos y gastos operativos y la transformación de los procesos productivos buscando las mayores eficiencias.
La textilera, que hace algunas semanas inició un proceso de reorganización empresarial, contabilizó ingresos entre enero y junio por $137.685 millones, cifra menor en 26,5% a los $187.493 millones reportados a junio de 2023.
Para los primeros seis meses de este 2024, la compañía acumuló pérdidas por $28.145 millones, observando una recuperación frente a los $51.040 millones que perdió al cierre de junio del año pasado.
Los resultados se explicaron por la disminución de las ventas, pues se mantiene el estancamiento del mercado del sector textil manufacturero a raíz de la tendencia conservadora del consumo de prendas de vestir e insumos textiles y de la tendencia creciente tanto del contrabando técnico por subfacturación, como del contrabando abierto; dado que ingresan ilegalmente al país telas que se ofrecen en el mercado a precios que no cubren siquiera el costo de las materias primas de los productos nacionales; lo que continúa afectando el capital de trabajo.
Otro aspecto negativo para Fabricato es el incremento en los costos que no se pueden trasladar a los clientes, el precio unitario promedio de los productos vendidos en el segundo trimestre disminuyó en un 8% frente al primer trimestre del 2024; lo que no se trasladó a los clientes.
La revisoría fiscal de la empresa, a cargo de la firma Crowe, destacó que Fabricato “ha presentado incumplimiento en ciertas condiciones financieras y demoras en los pagos de algunas obligaciones”.
Sobre el proceso de reorganización autorizado por la Superintendencia de Sociedades, se indicó que este tiene por objeto la protección del crédito y la recuperación y conservación de la empresa como unidad de explotación económica y fuente generadora de empleo, a través de los procesos de reorganización y de liquidación judicial, siempre bajo el criterio de agregación de valor.
“Este proceso de reorganización pretende continuar el camino de recuperar la más importante empresa textilera del país que se ha visto afectada en los últimos dos años 2023 y 2024, por factores imposibles de controlar, no solo por la administración de la empresa sino por la cadena textil-confección, que tantos esfuerzos industriales y comerciales ha realizado para la conservación de los empleos que genera”, se lee en el informe semestral de resultados.