Comprar y vender ropa usada pasó de ser solo una actividad que se realizaba con amigos o familia a convertirse en un modelo de negocio, que está ligado al cuidado del medio ambiente pero, sobre todo, al cuidado del bolsillo.
Incluso, en estos días que Colombiamoda se realiza en Medellín, varios de sus asistentes han reconocido que en su atuendo llevan ropa de segunda.
Ana Jiménez, country manager de GoTrendier, plataforma especializada en ropa de segunda mano, explicó a este diario que este mercado está en pleno auge en Colombia, presentando un crecimiento importante, donde las personas encuentran cada vez más formas de dar una segunda vida a prendas y accesorios ya existentes, adoptando prácticas de consumo sostenible y responsable.
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Esto permitió, por ejemplo, que solo en Colombia GoTrendier tuviera un crecimiento del 42% en 2023, cifra que espera duplicar para el cierre de este año.
“Cada 15 segundos se vende una prenda de segunda mano en el país. El año pasado los colombianos ganaron alrededor de $28.000 millones vendiendo ropa de segunda, siendo Antioquia la segunda región que más participación tuvo, con un 13%”, explicó Jiménez.
¿Por qué el auge en Medellín?
Las zonas del país que representan un mercado relevante en la industria de la moda de segunda son Cundinamarca, con una participación del 42%; Antioquia con 13%; y Valle del Cauca ocupa el tercer puesto con un 8%.
Por ciudades, Medellín es la segunda que más consume prendas de este tipo con el 9%, siendo superada por Bogotá, que capta el 39%.
“Por tamaño de población, Bogotá es la ciudad que más consume este tipo de prendas; sin embargo, Medellín ha tenido un muy buen comportamiento. En general, Colombia ha respondido muy bien, con resultados que no esperábamos, porque no es un país que culturalmente esté muy afín a la segunda mano como tal. El componente digital también nos ha impulsado mucho”, comentó Jiménez.
La country manager de GoTrendier señaló que el auge de Medellín se debería a la actitud emprendedora que tienen los paisas.
“En esa región hay mucha mujer emprendedora y existe mucha afinidad con la moda. También se destaca por ser una ciudad con un gran componente de innovación, tecnología y nuevas plataformas. Todos estos factores ayuda mucho a que haya una alta penetración en la zona”, indicó.
En promedio, un usuario de GoTrendier compra doce prendas al año, lo que se traduce en casi que una mensualmente, siendo las marcas preferidas Zara, Ela, Studio F, Forever 21 y Adidas, en el caso de las mujeres. Y en el caso de los niños Zara Kids, Adidas, Bubble Gummers, Offcorss y Carter’s.
Y aunque anteriormente la plataforma estaba dirigida solo a mujeres, desde principios de este año comenzó a ofertar ropa masculina.
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Con esto, la marca, que cuenta actualmente con más de 3 millones de usuarias en el país, espera registrar 150.000 usuarios de publicación única y 500.000 nuevos usuarios en los siguientes meses.
Los ahorros
La industria de la moda es la segunda mayor contaminante: la ONU estima que cada año consume 93.000 millones de litros de agua; es responsable de hasta el 10% de las emisiones de carbono y envía cerca de 500.000 toneladas de microplásticos a los océanos.
Solo confeccionar un jean necesita alrededor de 7.500 litros de agua, lo que equivale a la cantidad de líquido que bebe una persona promedio en siete años.
De esta manera, según Jiménez, en 2023 solo las ventas de ropa de segunda en Colombia, a través de plataformas como GoTrendier, ayudaron a ahorrar unos 344 millones de litros de agua; el equivalente a 137 piscinas olímpicas.
Asimismo, evitaron la emisión de 5.530 toneladas de CO2 y frenaron el desperdicio de 371.000 kilogramos de residuos.
Además de que una persona ahorra hasta un 50% de dinero al comprar una prenda usada versus una nueva.
“Nuestra misión es cambiar esa forma de consumir moda. Queremos mostrarle a las personas que este mercado les permite ganar dinero, ahorrar y ayudarle a la ropa a terminar su ciclo de vida, así sea cambiándola de mano”, dijo Jiménez.
¿Cómo impacta el fast fashion?
Desde hace unos meses, Temu, una plataforma china de ventas en línea, ha causado sensación en Colombia por sus precios bajos y su modelo de negocio directo de fábrica al consumidor.
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Al igual que AliExpress, eBay y Shein, Temu actúa como intermediario entre clientes y comerciantes en línea.
Sin embargo, la directiva de GoTrendier afirmó que estos grandes fabricantes de ropa venden el 80% de la ropa que producen y el resto termina en lugares como el desierto chileno de Atacama, uno de los vertederos de ropa desechada más grande del mundo, declarado por la ONU como “emergencia medioambiental y social” para el planeta.
“El 20% de la producción de marcas de fast fashion o ultra fast fashion nunca se vende. Y esta cifra se estima que incremente con el posicionamiento de la segunda mano a nivel global”, dijo Jiménez.
Y es que, por ejemplo, países como Francia ya están generando incentivos para motivar a los consumidores a reparar su ropa y calzado: aquellos franceses que lleven sus zapatos o prendas a remendar, recibirán bonos entre los 6 y 25 euros. Para esto, el gobierno habilitó un fondo de 154 millones de euros.
Por otro lado, en España, a partir de 2025, comenzará a regir una ley que obligará a las marcas de moda a responsabilizarse del acopio de ropa usada en sus tiendas y no podrán deshacerse de los excedentes en su inventario.
Así pues, la compra y venta de ropa usada está tomando cada vez más fuerza, convirtiéndose en una oportunidad de negocio y en una alternativa para minimizar desperdicios. De hecho, ya grandes marcas como Zara y H&M están incursionando en este segmento, buscando alargar la vida útil de sus prendas.