La decisión de Avianca de no integrarse con Viva Air, además de dejar al mercado de transporte aéreo del país sin esta última aerolínea de bajo costo, le pasa una alta factura al sector de turismo el cual a final de cuentas terminará siendo el más afectado.
Así, y sin más opción, la administración de la low cost anunció públicamente que, sin la posibilidad de un respaldo financiero que le significaba la unión, ya no cuenta con la capacidad para continuar operando en el mercado, situación que afectará a miles de pasajeros que quedaron desatendidos con la suspensión de las operaciones de la compañía en febrero pasado.
Además, se suman los usuarios que compraron tiquetes con anticipación para todo el 2023.
Sin Viva Air en el radar del mercado de transporte aéreo, los cielos del país y de la región ya no cuentan con 46 rutas y 26 destinos que tenía a cargo esta compañía aérea.
En su operación nacional cubría destinos en Bogotá, Armenia, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena, Cali, Cúcuta, Leticia, Medellín, Montería, Neiva, Pasto, Pereira, Riohacha, San Andrés, Santa Marta, Valledupar y Villavicencio.
Y en la tarea internacional a Miami (Estados Unidos), Cancún (México), Punta Cana (República Dominicana), Cuzco (Perú), Buenos Aires (Argentina) y Sao Paulo (Brasil).
En diversos espacios, José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), ha venido afirmando que sin Viva Air en el mercado aéreo del país se genera un efecto directo e inmediato en los pasajeros que habían previsto realizar sus viajes a través de esta aerolínea con fines turísticos, lo que impacta en el sector, ya que al tener una conexión con la aerolínea y que hace parte de los paquetes turísticos, los espacios de alojamiento que fueron reservados están quedando en el limbo ya que se le hace más complejo a los viajeros que compraron los tiquetes desplazarse hacia estos destinos.
El líder gremial también ha reiterado que sin la low cost se impactan las regiones que dependen de esta compañía aérea, ya que por su dinámica se había generado más de 5.000 empleos entre directos e indirectos.
Destinos afectados
Sin las frecuencias de Viva Air, a las que se suma las de la también low cost Ultra Air, se abre un déficit de 234.741 sillas para suplir la demanda de pasajeros en cuatro ciudades: Medellín, Cali, Santa Marta y San Andrés, siendo esta última la más afectada.
Además, un análisis realizado por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) reveló que el cese de operaciones de ambas aerolíneas redujo 24,44% la oferta de sillas y 18,79% las frecuencias disponibles.
Everth Hawkins, gobernador del archipiélago señaló que Viva Air llegó a tener 18 vuelos diarios que llegaban procedente de diferentes ciudades del país y en los que arribaban 3.500 pasajeros quienes dejaban al erario de la isla solo por la tarjeta de turismo $80.000 millones, sin contar con los más de $650.000 millones por mes.
Además, vale traer a colación que de los 1,3 millones de visitantes acogidos el año pasado en la isla, el 40% llegó a través de Viva Air.
Otro destino que reportó grandes pérdidas fue Santa Marta, ciudad que se alistaba para recibir a cerca de 160.000 turistas en Semana Santa, de los cuales solo arribó el 20%.
Según Omar García, vocero del sector hotelero de la capital del Magdalena, un gran número de personas que habían reservado desistieron de viajar, debido a la suspensión de su operación y al caos que esto ha conllevado en el país.
Agregó que por la salida de Viva, en el 2023 tendrán un 40% menos de visitantes en comparación a otros años.
Pérdidas del sector
Además, el anunció de Avianca cayó como un balde de agua fría al sector del turismo ya que las un gran número de agencias de viajes tenían la esperanza de que se lograra la unión ya que esto les permitía recuperar los dineros que ya les habían girado a Viva Air.
En su momento Paula Cortés, presidenta de la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato), estimó que la salida del mercado de Viva representaba más de $5.500 millones de recursos en riesgo.
Y es que, el factor que agrava con la salida de la low cost ya que en varios destinos tenía una participación aérea significativa.
Por ejemplo, cuando la industria estaba estudiando el caso de Avianca y Viva, se encontró que en la ruta Bogotá – Riohacha, Avianca tenía 68% de la oferta de asientos y Viva 38%; o en la de Bucaramanga – Santa Marta, cada una se repartía 55% y 45% de la torta del mercado, respectivamente.
El Eje Cafetero, el segundo destino turístico más visitado en Colombia, también empieza a sentir el remezón por la salida de la aerolínea que tenía frecuencias desde y hacia los aeropuertos Matecaña de Pereira y El Edén de Armenia, en los que movía a alrededor de 2.500 pasajeros diarios.
Incluso, el mayor flujo de pasajeros era desde y hacia la capita de Risaralda, donde tenía alrededor de 38 rutas semanales.
Desde el terminal aéreo de Matecaña Viva tenía vuelos programados hacia Cartagena, San Marta, Bogotá y Rionegro (Antioquia), desde donde hacía las conexiones internacionales. Además de dos charter para San Andrés y La Guajira. Y desde el aeropuerto de El Edén eran seis frecuencias semanales agendadas con la ruta Armenia – Medellín – Armenia. Pero, desde agosto del año pasado suspendió los vuelos Armenia-Cartagena y Armenia-San Andrés.
Rodrigo Estrada, presidente de la Cámara de Comercio de Armenia, señaló que no solo el sector hotelero, sino también el de restaurantes y lugares de atracción, como el Parque del Café y Panaca, ya no contarán con el número de turistas que tenían proyectado que arribarían.