En Colombia siempre se suele pensar que “la situación está dura”, y que lo digan los empresarios, quienes en los últimos años han tenido que enfrentar altos costos de endeudamiento, una inflación disparada, una reducción en el consumo y, por si fuera poco, la incertidumbre económica que ha disminuido la inversión.
El 2025, aunque también retador, traerá muchas oportunidades. Lo dice la empresaria antioqueña Andrea Arnau, quien ha invertido en múltiples proyectos a lo largo de su vida. Ella ha visto cómo muchos caen, pero también conoce de primera mano los casos de éxito.
Arnau es una palabra autorizada en los negocios y una exponente de cómo triunfar a través del marketing digital, el branding y la innovación. Además, en los últimos años ha ganado reconocimiento como “tiburona” del programa Shark Tank Colombia, que se emite por Sony Channel.
Como describe Sony, Andrea descubrió el potencial de usar la tecnología para conectar las marcas con personas, por eso se dedicó al mundo del emprendimiento, fundando y dirigiendo tres exitosas agencias digitales en Estados Unidos y América Latina, “en las que trabajó por 18 años asesorando en estrategias de branding y marketing digital a grandes marcas como McDonald’s, Clorox, Procter & Gamble, ABInBev, Skandia, Bancolombia y Nokia”, entre varios éxitos más.
También dedica parte de su tiempo a compartir su conocimiento dando conferencias, y disfruta participando en conversaciones profundas sobre el rol del ser humano en un mundo cada vez más automatizado.
Toda esa experiencia le ha mostrado cómo ideas de negocio que pintaban para mucho se quedaron en nada. “Es impresionante ver cómo las compañías que fallan, lo hacen por razones exageradamente básicas”.
Aunque en los últimos años ha estado por fuera de Medellín, cada vez se lleva más sorpresas al volver. “Estoy reconectando con Medellín después de la pandemia, pero he estado viendo lo que está pasando y me parece impactante el desempeño de sectores como entretenimiento, educación y fintech”.
Si de algo está segura es de que la gran característica del emprendedor colombiano es ser el que más sabe trabajar. “A nosotros nos ha tocado muy duro y hemos tenido que adaptarnos a muchos cambios políticos y económicos. La gente de afuera no entiende cómo podemos hacer negocios en estas condiciones”
Pero esa característica no basta, máxime cuando el mundo de los negocios va a toda marcha y no espera a nadie. Por eso, su primer mensaje al conversar con EL COLOMBIANO fue: “En este momento el mercado, sobre todo global, nos pide soluciones a muchos temas que vienen como consecuencia de la automatización”.
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De ahí partirá una inmensa cantidad de retos. Por ejemplo, ser cada vez más humanos ante los avances de la tecnología, construir marcas desde un propósito y concentrarse en ganar clientes.
También están los desafíos como país, principalmente por la incertidumbre. “Es una inquietud que hay sobre qué va a pasar en Colombia. Fondos extranjeros miran a los colombianos y les reclaman 'si usted no invierte en usted, yo por qué lo tengo que hacer'. Necesitamos más fondos colombianos que inviertan en el país, porque tenemos que mostrar que nosotros mismos creemos en nosotros”, describe Arnau.
Pero admite que “a veces da miedo”, porque lo que ha pasado últimamente en el país “le da pocas garantías a los inversionistas de que no se van a cambiar las reglas del juego”.
Con todo esto, la pregunta es, ¿cómo prepararse para el 2025? La “tiburona” paisa le da algunos consejos para que marque la diferencia.
1. Destine más plata para adquirir clientes
“Al hacer el presupuesto de 2025 habrá que poner lo que más se pueda para adquirir clientes, porque lo más importante que tiene un emprendimiento es vender. Toca probar si la gente está dispuesta a acceder a la oferta de valor, que esa solución que se trajo al mercado resuelva el problema y el cliente pague por eso.
También aconsejo no meterle mucho dinero a la infraestructura si no se necesita, hay que subcontratar o maquilar, apalancarse en activos de otras personas y hacer la operación lo más liviana posible.
Ahora, ¿el otro año habrá más liquidez? Creo que sí, la inversión en emprendimientos en su inmensa mayoría busca un retorno. Cuando las tasas de interés bajan, el inversionista puede poner la plata en algo que le dé un retorno mayor, aunque tenga un mayor riesgo.
La otra coyuntura es que venimos de un ‘boom’ de la inversión en pandemia, en el que se le metió demasiada plata a cosas que en realidad no tenían mucho sentido. Había apetito por una transformación radical del mundo, pero a la hora de la verdad no hubo un cambio tan grande. Esa coyuntura volvió más cauteloso al inversionista, todos maduramos mucho en eso”.
2. Arranque “ya” con la Inteligencia Artificial
“Las empresas deben incorporar la Inteligencia Artificial (IA) inmediatamente, no hay ningún motivo por el cual una compañía que pueda automatizar un proceso o mejorar la calidad del producto que entrega gracias a esa tecnología, no lo haga. En la mayoría de los casos, la IA está a la mano de cualquiera y podemos acceder todos. Hay que usarla ya y aprender ya, o el bus se va.
Ahora, es difícil, y como todo lo nuevo, nos cuesta volvernos a acomodar. Seguramente se perderán trabajos con esa automatización, pero si somos inteligentes sabremos aprovechar a las personas para que hagan lo que no pueden las máquinas, que es pensar y razonar, aprovechar que ahora no tendrán que estar pegadas a un computador y analizar, como sociedad, qué hacer con la gente que no tiene acceso a educación para que seamos mejores. Ahí puede haber una revolución. Creo que la automatización nos libera de tareas que no eran tan interesantes, incluso repetitivas. Nos libera para hacer cosas más creativas”.
3. Prepárese, las reformas del Gobierno empezarán a regir
“El otro año entran en vigencia las reformas del Gobierno. Esto es lo más difícil de todo. En Colombia hemos sabido operar con muchos cambios e incertidumbre, en economía o seguridad, que afectan el día a día de las compañías. Creo que esto no es distinto, hay que confiar en la capacidad que tenemos de adaptarnos a cualquier eventualidad y ser una voz para expresar, como empresarios, lo que eso significa en nuestras compañías, para que el Gobierno entienda los impactos de los cambios que aprueba. No olvidemos que el Gobierno trabaja para nosotros: empresarios, empleados, quienes pagamos impuestos.
Hay cosas que este Gobierno plantea que tienen sentido en la teoría, lo que pasa es que en la práctica hay que ver cómo funcionan. Ahí es cuando digo que hay que sentarnos a hacer acuerdos sobre cosas que tomen lo bueno de todas las partes, no se puede llegar de un día para otro a hacer cambios estructurales”.
4. Ojo a los nuevos talentos del mercado
“Más que la fuga de talento, me preocupa que los emprendedores colombianos no puedan competir con empresas de afuera, que pagan un salario en dólares. También está llegando mucho talento de afuera, gente que se está viniendo a trabajar a Medellín y traer su conocimiento. Veo una movida muy rica en cultura, talento y diversidad que nos hace aprender otras formas de hacer las cosas laboralmente.
Medellín se ha vuelto una ciudad atractiva para vivir, personas extranjeras se vienen 2 o 3 meses aquí y ese intercambio cultural trae mucha riqueza, no se enseña en ninguna universidad. Estoy reconectando con la ciudad después de la pandemia, pero he estado viendo lo que está pasando y me parece impactante el desempeño de sectores como entretenimiento, educación y fintech. También están pasando muchas cosas más, lo que hace Ruta N, que se está reconstruyendo, Eafit o Proantioquia es maravilloso y está dando mucha más visibilidad”.
5. Construya su marca desde un propósito
“En branding hay algo que viene desde hace tiempo, pero no va a retroceder, y es la necesidad de tener marcas mucho más transparentes, que se construyan no solo con lo que dicen que hacen, sino con lo que hacen. Ahora, más allá de un logo, una linda imagen y contar una buena historia, los usuarios tienen la capacidad de enterarse realmente cómo actúan las empresas, desde recursos humanos hasta el outsourcing de materias primas.
Entonces, la tendencia más importante en branding es construir compañías donde la marca no es una fachada, sino que es lo que realmente la organización tiene desde su propósito. Una empresa hoy se construye desde el propósito de hacer una transformación en el mundo, porque las que hacen más de lo mismo tienen poco futuro. Las grandes empresas ya lo hacen así, porque entienden que su consumidor es mucho más joven y tiene esa conciencia.
También hay buenas noticias, por ejemplo, antes de ChatGPT las empresas tenían que contratar muchas personas para contar su historia, pero ahora pueden hacerlo a través de esta herramienta. Antes solamente las grandes marcas podían contar una linda historia”.
6. Cuídese de errores básicos que acaban empresas
“¿Los errores más comunes que he visto en Shark Tank? Es impresionante ver cómo las compañías que fallan, lo hacen por razones exageradamente básicas como que sus socios no hicieron un buen acuerdo al principio, otras que trataron de hacer un producto muy perfecto en vez de salir a escuchar al mercado o algunas que no saben de experimentación. Y un error común: que se dedican a hacer una linda marca, pero detrás no hay nada.
La mayoría de empresas que fallan se gastan mal la plata; buscan inversión, la consiguen, y cuando la tienen no se concentran en conseguir milestones (hitos) para levantar la próxima ronda de inversión, si es que la necesitaran. Tienen poca metodología y hoy eso es imperdonable, porque el conocimiento está hasta en YouTube o en el propio Shark Tank, verlo y tomar apuntes.
Son problemas sencillos de disciplina, de orden, foco y madurez. También hay muchos temas de salud mental”.
7. La tecnología tiene que volvernos más humanos
“Cuando estas tecnologías como ChatGPT estén más metidas en el día a día, al ser humano le va a tocar volverse más humano, mucho más exigente con sus capacidades.
Las máquinas pueden hacer muchas cosas, incluso desde la creatividad, pero no pueden dar un abrazo, consolar a alguien o tener empatía. Entonces el ser humano tiene que dejar de hacer trabajos que hoy solo puede hacer una máquina, para volverse más ‘teso’ en lo que solamente los humanos podemos hacer. El mercado pide educación para manejar estas herramientas, acompañamiento al ser, manejo del ego y de las emociones. Esas cosas a las que antes no se les creía tanto, y ahora cobran gran relevancia. Necesitamos formarnos en sensatez.
Ya hablando de cosas muy específicas, hay oportunidades, por ejemplo, en entretenimiento, producir videojuegos o películas, que haya una capacitación en esas habilidades. Medellín es fuerte en eso y el mercado está pidiendo uso de la inteligencia artificial para nuestro beneficio”