Las irregularidades que prendieron las alarmas
Tras una visita de control realizada en septiembre de 2022, la ANLA identificó múltiples incumplimientos en la ejecución del proyecto petrolero en Puerto Gaitán, Meta. Entre los más graves se encuentran:
1. Expansión del área de adecuaciones más allá de lo permitido en la licencia ambiental.
2. Omisión en la presentación de informes de monitoreo de ruido en 2013, 2014 y 2016.
3. Deficiencias en el tratamiento de aguas residuales industriales y domésticas.
4. Falta de entrega oportuna de programas de mantenimiento de estos sistemas ante la autoridad ambiental Cormacarena.
En el caso de Frontera Energy, la empresa habría excedido el área autorizada en 1,02 hectáreas para la adecuación de Zonas de Disposición de Material Excedente.
Además, no presentó los informes de ruido de 2013 y 2014, impidiendo el control sobre la contaminación acústica en la zona.
Por su parte, Ecopetrol tampoco reportó el monitoreo de ruido de 2016, año en el que asumió la titularidad de la licencia del proyecto.
También, la ANLA encontró que no remitió los programas de mantenimiento de sus plantas de tratamiento de aguas residuales ni las pruebas de entrega de estos documentos a Cormacarena.
¿Cuáles podrían ser las sanciones?
La legislación ambiental colombiana establece que estas infracciones pueden derivar en sanciones económicas considerables.
Según la Ley 1333 de 2009, modificada por la Ley 2111 de 2021, las multas pueden llegar hasta 100.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Con el salario mínimo actual en aproximadamente US$342, la sanción máxima podría superar los US$34 millones.
Además del impacto financiero, las empresas también podrían enfrentar medidas adicionales como la compensación ambiental o, en el peor de los casos, la suspensión de operaciones en Campo Rubiales.
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Las respuestas de Ecopetrol y Frontera Energy
Ante la apertura del proceso sancionatorio, Frontera Energy aseguró que las presuntas infracciones corresponden a periodos en los que su estructura operativa era distinta, lo que ha dificultado la recopilación de información.
Sin embargo, afirmó estar colaborando con Ecopetrol y las autoridades ambientales para subsanar cualquier omisión en los reportes.
Por su parte, Ecopetrol argumentó que algunos de los incumplimientos ocurrieron durante la transición operativa del proyecto en 2016.
La compañía afirmó que ha realizado esfuerzos para obtener la documentación de años anteriores y que ha entregado a la ANLA la información disponible.
Ambas empresas han manifestado su disposición a continuar con el proceso administrativo y aportar pruebas que demuestren su cumplimiento de las obligaciones ambientales.
Campo Rubiales: de gigante petrolero a foco de sanciones
Campo Rubiales fue el mayor productor de crudo de Colombia, con un pico de 213.000 barriles diarios en 2015.
Sin embargo, la caída de los precios del petróleo y la finalización del contrato de operación de Pacific Rubiales (hoy Frontera Energy) con Ecopetrol en 2016 afectaron su producción. Actualmente, el campo genera alrededor de 100.000 barriles diarios.
El desenlace del proceso sancionatorio sigue siendo incierto, pero lo que determine la ANLA será definitivo.
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