El año pasado Colombia ocupó el puesto 57 entre 141 territorios evaluados por el Foro Económico Mundial en su Índice de Competitividad Global, al obtener 63 de 100 puntos posibles, y gracias a que mejoró en 10 de 12 pilares evaluados frente a 2018.
No obstante, estos avances no fueron suficientes porque se requieren mayores impulsos en materia fiscal, laboral y de capital humano, entre otros. Justamente, esta semana el Consejo Privado de Competitividad (CPC) presentó un informe de cómo va el país en esta materia y expuso ocho recomendaciones para el desarrollo. En entrevista con EL COLOMBIANO, Rosario Córdoba, su presidenta, habla de estos desafíos del orden nacional.
¿Qué tantos avances había en competitividad en el país y cómo afectó la pandemia en este sentido?
“Este año el Foro Económico Mundial no ha sacado datos de competitividad, entonces lo que tenemos son los de antes de la pandemia, 2019. Lo que ahí vemos es que, como país, avanzamos en 10 de los 12 pilares que el FEM mide. Retrocedimos en calidad de las instituciones, y en mercado de productos, qué tanto le afectan los impuestos y qué tan cerrado es. Si bien progresamos, esos pasos no eran lo suficientemente fuertes en el resto de pilares como para afrontar la situación que se nos vino”.
¿Por qué?
“Vemos que la pandemia evidenció todas las vulnerabilidades de Colombia desde la perspectiva económica y social. Hay determinantes de la productividad en los que pese a haber avanzado no ha sido suficiente, como adopción de TIC. En capital humano la pandemia ha cambiado muchas cosas, ese tránsito rápido hacia la digitalización provoca que haya gente que necesita competencias en este sentido y el reto es prepararla. Pero también hay quienes tuvieron que salirse del mundo presencial al virtual para educarse, y no todos tienen un acceso efectivo a esa conectividad, lo que hace que estemos perdiendo capital humano”.
¿Qué avances permitió la pandemia?
“El virus nos llevó a cosas que no hubiéramos imaginado. Hacer teletrabajo, mejorar las conexiones a internet y potenciar el comercio electrónico. También la focalización del gasto público, pudimos encontrar a tres millones de familias vulnerables que no recibían ningún tipo de ayuda. En salud fuimos capaces de mejorar la disponibilidad de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Tenemos que aprovechar eso que hicimos y seguir profundizando”.