En medio de los bloqueos por cuenta del paro camionero, que ya completa cinco días en Colombia, han surgido preguntas sobre cuál sería la mejor forma para definir la tarifa del galón del ACPM.
El Gobierno Petro y los transportadores llegaron a este punto álgido en sus relaciones después de 13 mesas técnicas que se desarrollaron a lo largo de un año y 10 meses. Los transportadores pedían un cambio en la fórmula que fija el precio del ACPM, también conocido como diésel, con un costo razonable y no a un precio internacional, llamado Precio Colombia. Pero el Ejecutivo se decantó por un alza de $6.000 de manera gradual en tres momentos, y así no llegaron a ningún acuerdo.
Por eso, con base en datos de la Upme, el profesor Sergio Cabrales, experto en energía e hidrocarburos de Los Andes, precisó que el 15,8% del precio del galón de ACPM se va a impuestos nacionales y distritales, el 22,5% corresponde a la logística, y el 61,7% restante al combustible (diésel).
“¿Si reducimos la carga impositiva sobre el diésel, no tendríamos que aumentar el precio y, por el contrario, podríamos reducirlo?”, propuso el académico, quien también detalló que Colombia tiene el mismo porcentaje de impuestos sobre el diésel que Estados Unidos, equivalente al 16%.
En ese orden, Cabrales aclaró que una propuesta para ajustar del precio del diésel debe contemplar la eliminación de los impuestos nacionales, como el IVA, al carbono e IVA mayoristas, así como la sobretasa, que representa un considerable porcentaje del precio final del combustible. Esto implicaría un aumento de menos de mil pesos por galón.
“El objetivo es evitar que el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles continúe subsidiando dichos precios y afectar lo menos posible al transporte de carga en el país”, dijo el experto.
Haciendo cuentas, antes de la reciente subida del precio del ACPM, que se ubicaba en $9.456 en promedio en el país, $1.511,19 se iban en impuestos.
Es así como Cabrales insistió en que una eliminación de impuestos como propuesta frente al aumento del precio del diésel es un camino para no agravar la crisis del sector transporte.
También dijo que, después del aumento del precio del diésel en $1.904 decretado por MinHacienda y que lo llevó al galón a ubicarse en $11.360, este precio aún cuenta con un subsidio del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) de aproximadamente $1.634 por galón.
“El precio del galón de diésel debería ser $13.298 para no tener subsidio del Fepc. Sin embargo, si se reduce la carga impositiva a cero, el precio sería de $11.170, que es menor al precio actual del ACPM”.
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Las cuentas del ACPM
Con estas cifras de fondo, hasta ahora, el Ministerio de Hacienda estima cerrar en $11,9 billones el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC). Eso quiere decir que el Gobierno bajó $24,8 billones de la deuda acumulada por los subsidios en unos dos años, si se tiene en cuenta que ese hueco fue de $36,7 billones en 2022.
Este año el Ministerio de Hacienda reconoció que la mayor parte de los subsidios se aportaban para el ACPM.
Actualmente, cuando un consumidor compra diésel en una estación de servicio, paga menos del 50% del precio que cobra el refinador o importador de ese combustible. El Gobierno paga el resto. “Esto ha llevado a un problema fiscal histórico que ha representado acumuladamente, en pesos de 2024, cerca de $115 billones”, sostuvo el Ministerio de Hacienda.
En ese orden, por cada galón de Acpm vendido, el consumidor recibió un subsidio promedio de $7.121, mientras que, en 2022, esa ayuda fue de $10.451 por galón. Algo que es insostenible para las finanzas del país, según analistas, pues la deuda seguiría aumentando.
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