Sin embargo, problemas de orden público han afectado la producción y el 73 % de los directivos enfrentaron bloqueos que afectan sus operaciones.
La percepción de los colombianos sobre la industria del petróleo y gas está en su punto más alto desde que se empezó a medir en 2019.
Según la sexta edición del Barómetro Petrolero, presentado en la VII Cumbre de Petróleo, Gas y Energía, en Cartagena, el 80 % de los ciudadanos considera que esta industria es positiva para el país, un salto significativo en comparación con años anteriores.
Este estudio, realizado por Jaime Arteaga y Asociados y el Centro Nacional de Consultoría, monitorea la evolución de las percepciones sobre el sector entre diferentes segmentos de la población, incluidos ciudadanos, funcionarios de gobierno y directivos del sector. La última encuesta se realizó a 2.950 personas en todo el territorio nacional, y sus resultados evidencian que el respaldo a la industria no solo creció en las ciudades, sino también en las regiones productoras.
El respaldo de los habitantes de las zonas donde opera la industria ha aumentado significativamente. En 2019, el 52 % de los residentes en estas áreas apoyaba las actividades petroleras en su municipio; para 2024, esa cifra ha subido a 70 %.
Además, el 78 % de los encuestados asegura que la industria genera desarrollo económico y oportunidades en las regiones productoras, lo que refuerza la percepción de que el petróleo y gas son motores fundamentales para la economía local.
La imagen de las empresas petroleras también ha mejorado, alcanzando su punto más alto desde que se empezó a realizar el Barómetro. El 68 % de los colombianos tiene una percepción favorable de estas compañías, cifra que asciende al 72 % en las regiones productoras.
Un aspecto importante que aborda el informe es la percepción sobre el manejo de las regalías generadas por la industria. En 2020, el 43 % de los colombianos creía que estos recursos terminaban en actos de corrupción, pero para 2024, este porcentaje ha caído al 32 %, lo que refleja una mayor confianza en la transparencia de los procesos relacionados con la administración de los ingresos petroleros.
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A pesar del respaldo popular, los directivos del sector petrolero se muestran preocupados por el futuro de sus operaciones. El estudio encuestó a 247 funcionarios de gobierno y a 161 directivos de empresas del sector, quienes expresaron opiniones encontradas sobre el desempeño del gobierno y los desafíos que enfrenta la industria.
Entre los directivos, un abrumador 73 % informó que en los últimos 12 meses enfrentaron bloqueos de carreteras y vías de comunicación, lo que obstaculiza gravemente la logística y las operaciones. Además, el 63 % reportó haber lidiado con manifestaciones, mientras que el 60 % enfrentó paros laborales, lo que refleja el alto nivel de conflictividad social en torno a la industria.
Este panorama lo confirmó Nelson Castañeda, presidente de Campetrol, quien en su intervención señaló que un tema preocupante es el impacto de los bloqueos, paros, cierres viales y problemas de inseguridad, que han impedido alcanzar la meta de 800 mil barriles propuesta por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Aunque se buscaba aumentar la producción en 25 mil barriles, problemas de orden público han frenado los avances.
Aunque persisten las tensiones, el apoyo gubernamental ha mostrado una mejora marginal. El porcentaje de directivos satisfechos con el respaldo del gobierno aumentó del 3% en 2023 al 14% en 2024, aunque esta cifra sigue siendo baja. En cuanto a los funcionarios de gobierno, el 52% se mostró satisfecho con el cumplimiento de las normativas por parte de las empresas petroleras, la cifra más alta desde 2019.
Otro dato relevante es el incremento en la confianza de los funcionarios sobre su capacidad técnica para regular la industria: el 56% de los encuestados considera que se ha avanzado en conocimiento y habilidades técnicas para manejar las políticas públicas relacionadas con el sector.
A pesar de los desafíos, Jaime Arteaga, director del Barómetro Petrolero, se muestra optimista sobre el futuro de la industria. Según él, el apoyo popular y la mejora en la capacidad técnica del gobierno son señales alentadoras para la sostenibilidad del sector a mediano y largo plazo. “Es comprensible la preocupación de las empresas, pero el alto respaldo de la opinión pública y la curva de aprendizaje del gobierno dan razones para ser optimistas”, señaló.
Arteaga destacó que los líderes del sector deben tomar decisiones con una visión a largo plazo, en lugar de dejarse llevar por las dificultades coyunturales. “La industria del petróleo y gas tiene todavía mucho que aportar al desarrollo del país”, concluyó.
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