En tiempos de pandemia la caficultura colombiana goza de buena salud. En esa consideración coinciden el Gobierno, los empresarios y los productores del grano agremiados a la Federación Nacional de Cafeteros, entidad que esta semana realiza virtualmente su congreso anual.
Señales del buen momento del sector lo constituye el volumen de la cosecha cafetera que será de unos 14 millones de sacos, cuyo valor sumará de unos 9 billones de pesos, recursos que según el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, representan un pulmón indispensable para la economía colombiana.
“Yo no sé que hubiera pasado en nuestro país si no hubiera habido un valor de la cosecha de este tamaño, o si no hubiera habido semejante orden que se observó, con todos los temores que hubo en la recolección de la cosecha en medio de una pandemia”, expresó ayer el funcionario en la jornada de apertura.
Además, sostuvo que en medio de las dificultades el sector cafetero ha tenido un comportamiento envidiable que debe aprovecharse para apalancar el crecimiento futuro. “Esta actividad debe contribuir con la reactivación económica y la recuperación del empleo en los años venideros”, insistió.
Nuevos mercados
A su turno, el gerente de la Federación, Roberto Vélez, mencionó que en unas condiciones complejas derivadas de la pandemia, la caficultura demostró que se mantiene como un pilar esencial de la economía, y en particular de las poblaciones productoras.
“Nos habían descartado”, declaró el dirigente gremial al señalar que en otros momentos se le dio una mayor trascendencia e importancia al sector petrolero, pero la contingencia mostró que este sigue siendo un país cafetero.
“Qué sería de la economía sin el café”, enfatizó Vélez al retomar la afirmación del ministro Carrasquilla en el sentido de que esta actividad agrícola seguirá siendo parte fundamental de la reactivación. Igualmente, comentó que los recursos del café se irrigan de una manera distinta a los que genera el petróleo.
Recordó que mientras la producción y exportación de crudo está concentrada en Ecopetrol, que gira el dinero al Gobierno para que lo destine a diferentes programas, la plata del café le llega a los productores para que estos muevan los negocios en sus poblaciones.
Precisó que al cierre del año cafetero, contabilizado entre octubre de 2019 y septiembre 2020 el valor de la cosecha alcanzó 8,7 billones de pesos, el mayor en 20 años, lo que fue la tabla de salvación para muchas personas que perdieron su fuente principal de ingreso en esta pandemia y encontraron en el café una alternativa (ver gráfico).
También resaltó que la Federación consolidó y abrió nuevos mercados, entre ellos Arabia Saudita, Chipre y Vietnam, y avanzó en la construcción y afianzamiento de relaciones con clientes recurrentes y nuevos, innovando en portafolio, gestionando recursos para proyectos sostenibles con enfoque comercial e impulsando la transformación tecnológica con novedosas herramientas (ver Informe).
Añadió que si bien la caficultura pasa por un buen momento no se puede hablar de una bonanza, pero sí de que los productores recuperaron la rentabilidad, gracias a los precios que buena parte del año han estado por encima del millón de pesos por carga de 125 kilos.
Consultado sobre el efecto de la covid en las regiones, el gerente de la agremiación indicó que de las 16.000 veredas cafeteras del país solo el 3 % (unas 480) han reportado contagios de la enfermedad.
Óptica empresarial
El presidente de Nestlé en Colombia, Antonio Núñez, también manifestó que el café goza de buena salud en el mundo y en Colombia, pues la bebida está evolucionando más allá de la tasa negra y alrededor de ella se están generando unos productos innovadores para consumidores que buscan las bondades para la salud, por ejemplo.
A su turno, Luis Fernando Vélez, gerente de Amor Perfecto, dijo ante los productores que el café está de moda, principalmente entre los jóvenes que se interesan por la bebida, así como por el barismo y la producción del grano.
