Hay una premisa que no solo preocupa a los conocedores de la economía en Colombia y el mundo: cada vez nacen menos bebés, la caída en picada que muestran las cifras es notable y unos de los campos que se afectaría sería el mercado laboral, lo que significa una amenaza no solo para el sector productivo, sino para la economía.
En la tarde de este viernes 21 de junio, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló su informe de cifras vitales, que incluye datos de nacimientos y defunciones en Colombia. El informe dio cuenta que los nacimientos cayeron tuvieron una reducción histórica entre enero y abril de este año en comparación con los mismos meses de 2023.
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La directora del Dane, Piedad Urdinola, indicó: “Esta es una caída histórica, durante esta década no lo habíamos visto”. Agregó que los nacimientos alcanzaron un volumen 145.416 entre enero y abril. “Esto fue una variación de -14,6% y vemos que viene una reducción desde 2015, pero desde pandemia viene profundizándose la caída en la fecundidad”, dijo.
El revisar los datos, se puede comprobar que dicha contracción es la más alta, por lo menos en los últimos 9 años para ese periodo, según los datos del Dane (ver gráfica).
Y eso no es todo, al revisar el registro anual se aprecia que en 2023 se dio la caída más grande de nacimientos en los últimos 10 años, lo que sin duda marca una tendencia. La disminución es consecutiva desde 2017, cuando el sistema de salud reportó 656.704 partos exitosos, un crecimiento de 1,4% respecto a los registrados en el año inmediatamente anterior (2016).
El año pasado llegaron 510.357 bebés colombianos al mundo, lo que quiere decir que hubo 63.000 menos nacimientos si se compara con 2022.
La preocupación
El malestar de los líderes mundiales e instituciones consiste en los efectos negativos que esto trae al mermar con el tiempo el número de personas en edad de trabajar y que están buscando empleo o ya lo tienen. Se sabe que el motor de cualquier economía es su fuerza laboral. En palabras sencillas, una nación envejecida tendrá cada vez menos fuerza laboral, por ende, su producción de bienes y servicios puede perjudicarse.
La situación la explica Camilo Pérez, jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá. El experto manifiesta que la economía mide la producción en dos factores: el capital o la inversión y la mano de obra. “Bajo esta lógica, una menor población tiene consecuencias sobre la producción de la economía. Esto ya se puede ver en el ritmo de crecimiento de algunos países, por ejemplo, algunas economías que están envejeciendo como Japón, la europea, e incluso la norteamericana, comienzan a tener unos decaimientos; mientras que otras economías mucho más dinámicas tienen tasas de crecimiento que superan a las anteriores. Eso no quiere decir que al nacer más gente crecerá más la economía, pero sí influye”.
El analista recordó lo que sucede en China, que tuvo una disminución poblacional de 2,08 millones de personas en 2023. Eso quiere decir que el registro se dobló en el último año. Lo paradójico es que la caída obedece principalmente a una política que solo les permitía a las familias tener un solo hijo, medida que terminó en 2015, pero las cifras no han mejorado, ni siquiera con una política de incentivos y subsidios. “Ahora la preocupación es que comience a estancarse”, dijo el analista.
En el caso de los EE.UU., la tasa de natalidad cayó 1,9% en 2023. Y los expertos creen que la situación podría tener implicaciones a largo plazo. Esto trajo a la mesa una discusión sobre ajustar las políticas de inmigración para contrarrestar la reducción, pues la llegada de inmigrantes también ha caído en los últimos años.
La baja tasa de natalidad va a afectar el sistema pensional, Juliana Morad Acero, directora del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, sostuvo que tener menos trabajadores no solo afecta con el tiempo la economía, sino directamente el sistema pensional, ya que una menor proporción de trabajadores aportarían a este sistema, lo que significa un problema para cumplir con las pensiones de los adultos mayores.
Lo cierto es que los efectos no son inmediatos, pues los datos del Dane dan cuenta que la fuerza laboral en Colombia alcanza los 25,5 millones, y por ahora esa cifra no ha presentado una disminución significativa, pero sí un aumento de 3 millones en los últimos 10 años.
¿A qué se debe?
Los analistas consultados por EL COLOMBIANO concluyeron que el bajón de nacimientos era algo predecible. Y una situación que está sufriendo diferentes países. Ni siquiera las dos máximas potencias del mundo son inmunes a la situación.
Algunos defienden la hipótesis que este evento fue retardado por la masiva llegada de venezolanos a Colombia, así como la inmigración de otros extranjeros. Algo que ya se normalizó y, por tanto, los nacimientos comenzaron a caer de forma más agresiva.
De hecho, según el Dane, las mujeres venezolanas cada vez aportan menos al total en Colombia. Entre enero y abril de 2020, los nacimientos de bebés de mamás venezolanas aportaban el 8,5%, mientras que hoy esa cifra es de 4,5%.
Algunos analistas consideran que el alto costo de vida influyó de alguna forma a que las parejas estén optando por no tener hijos. Algo que podría tener sentido si se mira que la curva de nacimientos comenzó a caer de manera pronunciada a partir de 2021, cuando la inflación se desbordó y superó niveles del 13%. Sin embargo, la variación de precios se está enfriando y el dato anual para 2023 fue de 9,28%.
La realidad es que los expertos consultados creen que la situación probablemente se siga acrecentando y tarde o temprano se convertirá en un tema de debate sobre qué medidas se deberían tomar desde la política pública para evitar mayores impactos sobre la economía, tal y como lo explicamos en este texto.
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