Con 903.950 hectáreas de cultivos, la caficultura colombiana está en su nivel más bajo desde 2013 cuando alcanzó la cifra récord de 974.010 hectáreas, es decir que disminuyó 7,19 %. En Antioquia la reducción es mayor, de un 10,61 %, al pasar de 137.129 hectáreas en 2014 a 122.566 este año (ver gráfico).
Para el productor cafetero de Risaralda, Franklin Echeverri, la baja rentabilidad del sector y las extremas condiciones climáticas están limitando las siembras de café, tanto entre pequeños como entre grandes productores del grano.
“El fenómeno es más grave entre los pequeños cafeteros quienes no tienen recursos para invertir ni para diversificar, mientras que para los grandes les es más fácil iniciar otro tipo de proyecto”, explicó.
En esa línea, un empresario cafetero de Antioquia, quien pidió que no se publicara su nombre, confirmó que en los últimos dos años redujo en un 20 % las áreas sembradas de café. En las cuentas de este productor, poner en el mercado una carga de café de 125 kilos cuesta 850 mil pesos y su precio, hoy, es de 748 mil pesos.
“La rentabilidad está en cero, y para nosotros los empresarios las pérdidas son mayores porque nos toca reconocer prestaciones y cumplir normas”, afirmó.
El representante por Antioquia a los comités Directivo y Nacional, José Fernando Montoya, sostuvo que la depuración del Sistema de Información Cafetera (Sica) también tuvo efectos en las cifras de áreas cultivadas.