Se demoró más en salir el pronunciamiento del Banco Agrario ayer para precisar su posición ante el detrimento patrimonial que señala la Contraloría General de la República de 19.666 millones de pesos por compra de cartera de libranzas a descuento a la liquidada Estraval, que en esta entidad ratificarse en sus cuestionamientos del martes pasado.
El ente de control reprochó que se adoptó de forma tardía la decisión del Banco Agrario de asumir directamente el cobro de la cartera, cuando ya Estraval estaba en liquidación judicial ante la Superintendencia de Sociedades.
“Se estableció que frente a los incumplimientos y retrasos en la transferencia de los recursos recaudados, el Banco Agrario se limitó a realizar gestiones de cobranza ordinarias, como si Estraval fuera deudor de un contrato de mutuo, sin que hubiese realizado gestiones tempranas tendientes a mitigar el riesgo de pérdida”, aseveró ayer la Contraloría en un comunicado.
Por su parte, el Banco Agrario explicó ayer que las compras de cartera, como parte del contrato con Estraval, se realizaron de junio de 2014 a abril de 2015. Asimismo, asegura que en junio del año pasado procedió a revocar el mandato de administración que tenía con esa firma.
También precisó que la cartera de Estraval llegó a ser de 24.125 millones de pesos, y que el saldo final es de unos 15 mil millones de pesos, representados en 5.097 pagarés de libranza, equivalentes a 0,12 % de la cartera total y a 0,06 % de sus activos.
“Se están evaluando los recursos a que haya lugar, los planes de acción que podrían implementarse y las demás acciones legales que se establezcan, tanto para recuperar el dinero, como para dar respuesta a los hallazgos de la Contraloría”, plantea la entidad financiera en el comunicado, al recordar que se constituyó como víctima en el proceso penal contra Estraval.
