Tras la fallida integración con la quebrada Viva, Avianca se concentra en expandir su negocio, explorar más rutas y ayudar a llenar el hueco que dejan las aerolíneas de bajo costo en el país (Ultra Air, la otra compañía de esta clase, también será liquidada).
Es así como anunció la incorporación a su flota de diez aviones que operaba Viva, los cuales pertenecen a la familia Airbus A320 NEO, luego de lograr un acuerdo con distintos arrendadores.
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Según Avianca, esto está en línea con la intención de ampliar su capacidad para mantener la conectividad del territorio nacional, Centroamérica y la región, así como su propósito “de apoyar la empleabilidad de la industria tras la crisis del sector en Colombia”.
Pero el plan no para ahí, pues la compañía que lidera Adrian Neuhauser estima cerrar el año con unas 150 aeronaves, es decir que vienen movidas adicionales a la anunciada.
“Hoy es momento de mirar al futuro para seguir poniendo nuestra operación al servicio de Colombia y de América Latina. Por eso, buscamos y conseguimos aviones adicionales; convocamos 730 expertos entre pilotos, tripulantes, agentes de servicio, despacho y técnicos de mantenimiento, y con esto en marcha estamos a la espera de la asignación equitativa de slots de acuerdo con el RAC, para realmente hacer que el turismo sostenible crezca en la región”, señaló Neuhauser.
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La compañía describió que con esta iniciativa espera responder a la demanda de la actual temporada de mitad de año, así como la de diciembre, que son las más importantes para el sector.