La Unión Europea votó a favor de imponer aranceles de hasta 45% a los vehículos eléctricos procedentes de China. El plan es imponer gravámenes adicionales a los mayores fabricantes chinos: 17% a BYD, 19,3% a Geely y 36,3% a SAIC.
Al resto de fabricantes se les impondrá una tasa adicional media de 21,3% si cooperan con la investigación sobre subsidios, y del 36,3% en caso de lo contrario. De esta manera, en determinados casos, los aranceles podrían ascender a más del 45%.
Fue en una reunión realizada en Bruselas que Francia, Italia y Polonia votaron a favor de la medida, al tiempo que Alemania y Suecia se expresaron en contra. España, que anteriormente había criticado el acuerdo por el riesgo de una guerra comercial con China, optó por abstenerse.
De acuerdo con AFP, el ministerio chino de Comercio indicó que el país “se opone firmemente a las prácticas proteccionistas injustas, no conformes e irrazonables de la UE en este caso”.
La Cámara de Comercio china en la UE también reaccionó y expresó “su profunda decepción por el resultado de la votación y el descontento con la adopción por parte de la UE de medidas comerciales proteccionistas”.
“Alentamos a la UE (...) a retrasar la implementación de estos aranceles y priorizar la resolución de disputas y tensiones comerciales a través de consultas y diálogo”, afirmó la entidad.
Por su parte, el fabricante de automóviles chino, dueño de marcas como Geely Auto, Volvo Cars, Polestar, Lotus y Farizon Auto, expresó que l”a decisión no es constructiva y puede dañar las relaciones comerciales y económicas entre la UE y China, lesionando a las empresas europeas y los intereses de los consumidores”.
Las razones
Desde hace unos meses la Unión Europea comenzó una investigación sobre las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, con el fin de determinar si las cadenas de valor de ese país se benefician de subvenciones ilegales y si este tipo de ayudas causan o amenazan con un perjuicio económico a los productores locales.
Para Pekín, estas acusaciones no son ciertas y amenazó con imponer sus propios aranceles a los sectores europeos de productos lácteos, brandy, carne de cerdo y carros.
Ahora, los analistas internacionales explican que los fabricantes chinos tendrán que decidir si absorben los aranceles o incrementan el valor de sus vehículos.
Sin embargo, según dijo el analista de Daiwa Securitiesa a Bloomberg, este aumento de aranceles en Europa tendrá un “impacto menor” en los fabricantes chinos, pues esta representa solo una fracción de sus ventas totales, “Europa contribuyó con entre 1% y 3% de las ventas totales de BYD, Geely y Saic Motor en los primeros cuatro meses de este año”, estimó.
Y es que fue gracias a una estrategia agresiva y una inversión significativa en tecnología e infraestructura que China ha logrado ganar terreno rápidamente.
Esto hizo que mientras los fabricantes de carros eléctricos estadounidenses y europeos están descontentos con la competencia china en el sector, ese país produzca vehículos cada vez más asequibles.
De hecho, este año el gobierno de Xi Jinping prometió un subsidio gubernamental de 10.000 yuanes, unos 1.400 dólares, con el fin de incentivar el cambio de vehículos viejos por modelos eléctricos.
Cabe resaltar que la fabricación de carros eléctricos conlleva una gran demanda de metales estratégicos que, de momento, domina China tanto en su extracción como en su procesamiento. Estos son litio, níquel, cobalto y tierras raras.
