Como lo dio a conocer EL COLOMBIANO el lunes pasado, el gobierno ya destinó 155.500 millones de pesos para otorgar un subsidios a los caficultores. Es de máximo 30.000 pesos cuando la carga de café de 125 kilogramos cueste menos de 715.000.
La hoja de ruta incluye a los productores registrados y activos en el Sistema de Información Cafetera (SICA), al 31 de diciembre de 2018, y que vendan a los compradores autorizados y con facturas o documentos equivalentes en mano, entre el 5 de abril y el 31 de diciembre (ver Paréntesis).
Esto, según explicó la Federación Nacional de Cafeteros, implica que el hecho generador es “la compra física de café entre productores y compradores autorizados”, así sea para una entrega futura.
No obstante, el incentivo se originará en el momento del intercambio de la mercancía y se otorgará con el soporte de pago al productor, a través de la cédula o tarjeta cafetera inteligente o trasferencia bancaria, “previa verificación de las condiciones establecidas en las resoluciones y el respectivo Reglamento Operativo del Incentivo”.
El valor se determinará diariamente una vez cierre la Bolsa ICE de Nueva York y se ponderará con “la diferencia que resulte entre el activador del Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (Igec) y el precio de referencia por carga de 125 kilogramos de cps (humedad 10%-12%) o su equivalente en café cereza, pergamino húmedo, excelso, Producto de Colombia o café tostado”, afirmó la entidad.
Un aspecto relevante es que el subsidio estará disponible hasta agotar su existencia, bajo la premisa de que será pagado primero, tras el registro de la transacción y su verificación, por orden de llegada.