Con un fenómeno de El Niño a la vuelta de la esquina, además de estar prendidas las alarmas en el sector de energía eléctrica del país, también están las de los analistas económicos por sus posibles efectos en el Producto Interno Bruto (PIB).
Y los primeros síntomas ya se están comenzando a sentir en la economía mundial. La revista científica Science reveló las conclusiones de un estudio en el que se muestra que entre las consecuencias de este evento climático, que se caracterizará por el intenso verano, está una contracción en el crecimiento de la economía.
La publicación especializada resalta que, como resultado del calentamiento global que dejará en varios países de la región inundaciones, sequías y otros desastres naturales, de paso golpeará el PIB entre cinco a 10 años, incluso cuando ya el fenómeno haya pasado.
Solo basta con analizar los efectos del anterior fenómeno de El Niño (desde septiembre de 2015 a abril de 2016). De acuerdo con cifras de Bloomberg Economics, el evento dejó un impacto marcado en la inflación global, agregando 3,9 puntos porcentuales a los precios de las materias primas no energéticas y 3,5 puntos al petróleo.
Medidas
Para contrarrestar sus efectos en la economía, ya varios organismos multilaterales plantean soluciones.
El Banco Mundial publicó un análisis en el que señala que pese a que los gobiernos destinan diversos subsidios enfocados a sectores como la pesca, la agricultura y los hidrocarburos, con el fin de mitigar los efectos del cambio climático, estos se están desperdiciando.
Su propuesta es reorientar estos fondos y, en cambio, destinarlos a “propósitos más productivos y sostenibles” que hagan bien al planeta.
El organismo subraya en su estudio que, por ejemplo, para subsidiar el consumo de combustibles fósiles, los países gastan casi seis veces el monto que prometieron movilizar anualmente, pero en caso de que pudiesen reorientar este dinero, se podrían ahorrar unos US$500.000 millones.
Sin embargo, recalca que lo paradójico es que aunque los subsidios tienen como finalidad proteger las condiciones ambientales, en realidad “terminan haciendo lo contrario”.
El Banco señala también que los más importante es que una reforma a los subsidios no puede hacerse a expensas de los habitantes más pobres. “Las transferencias monetarias y en especie -como los cupones de alimentos o el acceso a servicios gratuitos- pueden ayudar a los grupos vulnerables a amortiguar los impactos de las crisis”, resalta.
Y señala que esta debe evitar causar “grandes perturbaciones” a los precios como consecuencia de la eliminación excepcional de las ayudas económicas.
Efectos a la economía nacional
La economía de Colombia también se vería afectada por el fenómeno de El Niño.
Un informe elaborado por la dirección de investigaciones económicas de Corficolombiana reveló que los sectores de energía y agro son los más afectados en materia de crecimiento económico cuando llega este evento climático.
Sobre el agro, en específico, el estudio indica que deja de crecer 0,5 puntos porcentuales en los periodos en los que se presenta el fenómeno de El Niño, ya que, históricamente, tiene impacto negativo en la productividad de los cultivos.
El informe de Corficolombiana compara el crecimiento económico del agro cuando se presenta el evento y en épocas normales y los resultados son dicientes. La silvicultura y la pesca son las actividades agropecuarias más afectadas: cuando hay fenómeno de El Niño la silvicultura crecer 2,5%; pero, en condiciones normales, llega hasta 4,4%.
En el caso de la pesca, usualmente crece 5,4% y cuando se presenta este evento climático apenas lo hace 1,1%. Mientras que el sector agrícola, en condiciones normales, crece 2,8%, mientras que bajo esta anomalía climática llega a 1,9%.
Para Corficolombiana es posible que, si el fenómeno es más intenso de lo que se proyecta, la inflación de alimentos puede cerrar en dos dígitos en 2023, y no bajar de los 15,66% en los que está actualmente, porque su impacto puede ser más fuerte sobre la productividad y, por lo tanto, en la oferta de alimentos a nivel nacional en productos como la papa o el arroz.
Por su parte, un reporte de la Investigaciones Económicas de Bancolombia señala que la llegada del fenómeno de El Niño ha despertado preocupación en el sector eléctrico debido a sus posibles impactos en el sistema y, especialmente, en las tarifas del servicio de energía.
“La Ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, ha confirmado que este evento climático afectará los precios de la electricidad en ciertas regiones del país. Dado que la mayor parte de la energía en Colombia se genera a través de hidroeléctricas, en caso de escasez de agua, la demanda se cubrirá con termoeléctricas. Esto implica un aumento de los costos de generación y, por ende, un impacto en los precios del servicio eléctrico”, señala el reporte.
