En la inauguración de la VII Cumbre del Petróleo, Gas y Energía en Cartagena, Nelson Castañeda, presidente de Campetrol, subrayó los desafíos y oportunidades del sector hidrocarburos en Colombia. Por eso, recordó que, en 2014 y 2015, el país alcanzó el millón de barriles de producción diaria, pero actualmente descendió a 781 mil barriles.
A pesar de un incremento del 6% y 7% en producción, entre 2021 y 2024, la caída natural de los pozos es del 12%, lo que implica un reto para sacar adelante al sector de hidrocarburos.
El presidente de Campetrol destacó cuatro campos clave: Cañosur, Pendera, Índico y Acacías, que pasaron de producir 5 mil barriles a 90 mil en cuatro décadas años.
Este crecimiento demuestra que la industria es de mediano y largo plazo, ya que, después de 40 años, Cañosur por sí solo produce 40 mil barriles diarios. Sin embargo, Castañeda advirtió sobre la necesidad de mantener la exploración y producción, siendo creativos con los contratos actuales para asegurar la viabilidad económica de los proyectos.
Un tema preocupante es el impacto de los bloqueos, paros, cierres viales y problemas de inseguridad, que han impedido alcanzar la meta de 800 mil barriles propuesta por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Aunque se buscaba aumentar la producción en 25 mil barriles, problemas de orden público han frenado los avances.
El dirigente gremial recordó que Colombia depende en gran medida de este sector: en 2023, el 33% de las exportaciones, equivalentes a 16 mil millones de dólares, provinieron del petróleo y gas. En 2022, esa cifra fue de 20 mil millones. Castañeda cuestionó cómo el país reemplazará las regalías provenientes de este sector, si no se desarrollan alternativas económicas sólidas.
También se refirió al déficit de gas que Colombia enfrentará entre 2025 y 2029, resaltando la urgencia de acelerar los proyectos offshore (costa afuera) y facilitar el licenciamiento ambiental para asegurar las reservas de gas necesarias, por eso, propuso un fast track para sacar adelante los permisos ambientales de los proyectos gasíferos. “El gas es el energético de la transición”, afirmó, subrayando que este recurso es clave para garantizar energía asequible y bienestar a la población.
Castañeda señaló que Colombia debería seguir el ejemplo de Noruega y crear un fondo soberano con los ingresos del sector de hidrocarburos, no para reinvertir en petróleo y gas, sino para financiar la transición energética del país.
Propuesta de acuerdo
Además, Castañeda propuso cinco puntos como eje de un gran acuerdo por la reactivación y progreso de Colombia, desde el sector del petróleo, gas y energía para trabajar de la mano con el Gobierno y las comunidades energéticas.
La propuesta fue hecha en la instalación. En detalle, la iniciativa se hace para trabajar con el Gobierno y todas las instancias que tienen injerencia en los territorios se basa en:
1. Impulsar proyectos de interés nacional, tales como el Offshore, Producción incremental (EOR), Proyectos de producción incremental (EOR), entre otros, que permitan incrementar la exploración y la producción, con la consecuente incorporación de reservas.
2. Generar mayor agilidad en los tiempos de las fases de los proyectos, en los trámites de manejo con las comunidades, consultas previas y licenciamiento ambiental.
3. Concebir el gas como el combustible de transición y garantizar el abastecimiento de hidrocarburos y sus derivados a todos los colombianos.
4. Promover el proceso de transición energética diversificando la matriz energética de Colombia, haciéndola cada vez más sostenible y competitiva, e impulsando las comunidades energéticas.
5. Estimular el desarrollo regional de nuestras comunidades, no solo por la vía de la inversión de regalías, sino por medio de generación de encadenamientos y empleos.