¿Cuál es el plan que quiere implementar Petro para que el transporte sea gratis?
El sistema de transporte, específicamente en Bogotá, incluye Transmilenio y Sitp, ambas empresas atraviesan dificultades en cuanto al manejo financiero debido al bajo flujo de usuarios, unas tarifas menores a las tarifas técnicas sumado a los pasajeros que no pagan el tiquete. Esos factores junto a los ajustes en tarifas y los subsidios que reciben algunas poblaciones han derivado en una situación financiera compleja.
Por ejemplo, el estudio que realizó Anif demuestra que para el 2019 la diferencia entre la tarifa técnica y el valor del pasaje fue de 419 pesos; en el 2020 fue de 3.105; en el 2021 de 2.711 y para el año pasado de 1.271 pesos. En ese contexto, se entiende que los usuarios han estado pagando una tarifa muy por debajo del costo de operación.
Por otro lado, a los usuarios que no pagan para ingresar, se le suma la pandemia de covid-19, que dejó un hueco en cuanto a la cantidad de ingresos.
En ese sentido, el plan de Petro para eliminar la tarifa de transporte espera combatir ese déficit fiscal y esas problemáticas que derivan en una crisis financiera para el sector. La propuesta se enfoca en que el usuario dejaría de pagar su tiquete en las estaciones y entraría totalmente gratis a cambio de “una pequeña cuota en la factura de la luz”, dijo el mandatario.
¿Cuáles serían las implicaciones si se implementa esa medida?
Según Anif no sería un mecanismo totalmente efectivo porque de entrada generaría inconvenientes. Lo cierto es que las primeras conclusiones arrojan que el recibo de la luz podría incrementarse más de 170%. En ese caso, Anif plantea dos escenarios: uno en el que todos los usuarios pagan lo mismo y otro en el que pagan una tarifa diferencial dependiendo de su estrato socioeconómico.
En el primer escenario, por ejemplo, para los usuarios de estrato dos, la factura sube de $82.000 a $146.000 si se financia el equivalente a los ingresos del sistema, y de $82.000 a $219.000 si se financia todo el costo operativo, esto indica un aumento de más de 160%. Pero ya con tarifa diferencial, el máximo es de $178.000, una variación de 115,8%.
En el caso de las personas estrato tres, la tarifa podría pasar de $104.000 a $168.000 para financiar ingresos y a $241.000 costo operativo, esto arroja un incremento de hasta $131,7%. En el segundo escenario, la variación máxima sería de 154,7%, pues el precio podría llegar a $267.000.
En el caso del estrato cuatro, en el segundo escenario la factura podría pasar de $110.700 a un máximo de $302.000, lo que significa un incremento de 172,8%. Para el estrato cinco, la factura puede pasar de $121.000 a un máximo de $350.000, un aumento de 189,2%. Mientras que en el caso del estrato seis podría pasar de pagar $116.800 a un máximo de $346.000, lo que significa que aumentaría 196,2%.
Camila Ciurlo, jefe de investigaciones de Anif, resaltó que “el cargo en el recibo de la luz en el segundo escenario hay más progresividad en las tarifas, pero igual los estratos bajos tendrían un cargo adicional que creemos que es absolutamente inviable”. La analista agregó que vincular esta tarifa generaría grandes distorsiones en el mercado de la energía, además de impactar el poder adquisitivo y “podría ser perjudicial para personas que hoy reciben auxilios para la financiación de su transporte”.
En resumidas cuentas, según el estudio de Anif, el cobro de la tarifa de transporte en la cuenta de energía causaría una afectación directa a la canasta familiar. El aumento del costo de la luz podría causar un incumplimiento en los tiempos de pago que las familias ya tenían establecidos.
Por otro lado, según Anif existiría la posibilidad de que lo que se conoce como auxilio de transporte pueda desaparecer casi en su totalidad, puesto que ese cobro pasaría directamente a la factura de luz. En ese sentido, desaparecería su principal razón de existir.
“Vincular ese cobro a la factura de la luz generaría grandes distorsiones en el mercado de la energía con graves consecuencias, reduciría el poder adquisitivo de las personas y podría ser perjudicial para algunos individuos que hoy en día reciben auxilios para la financiación de su transporte”, explicó Anif.
En todo caso, la tarifa cero en el transporte público es una medida que no sostiene un estudio a fondo sobre las implementaciones y los efectos que podría traer. Además, todavía no hay suficiente claridad en cuanto a que la tarifa cero no significa que el transporte sea gratis, porque al final del día alguien asumirá los costos.