“Los paisas no son como los caldenses, apegados a las marcas, sino que les gusta lo bueno sin importar quién es el que lo hace”, dice Luis Roberto Rivas, gerente de la Industria Licorera de Caldas, al explicar por qué el Ron Viejo de Caldas ha tenido tan buena aceptación en el mercado antioqueño, liderado por la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA) desde hace tantos años.
Antes de entrar directamente a esta plaza, desde la compañía analizaron el comportamiento del mercado y se dieron cuenta que el ron de Caldas tenía una gran recordación entre los paisas, que siempre, cuando viajaban a Manizales, tenían que traer a Medellín al menos una botella de ron para alguna ocasión especial.
Otro detonante que hizo que la Industria Licorera decidiera dar el paso a este departamento fue encontrar que la limitación fronteriza del monopolio de los licores daba paso a un amplio margen de contrabando, que significaba menos impuestos, menos rentas departamentales y peligro para los consumidores.
“Las gobernaciones de Antioquia y Caldas acordaron que los productos de la FLA y de la ILC se comercializarían en ambos departamentos sin restricción y desde entonces hemos tenido, ambos, muy buenos resultados”, cuenta el gerente.
Antioquia es una excelente plaza, es el mercado más importante del país, no solo con el mayor consumo percápita sino que el 33% del ron y el aguardiente que se vende en el país se consume en este departamento.
Rivas dice es apenas lógico que esto pasara, cuando el mercado de licores ya estaba abierto a los fabricantes del mundo. “No puede ser que algunos departamentos todavía no permitan que ingresemos a su territorio con todos los productos, aplicando una especie de salvaguarda a su propia industria, mientras que ya están llenos de licores importados”, se queja Rivas.
Ahora, es un hecho que las rupturas en la cadena de abastecimiento han afectado a la empresa, tuvieron que sacar adelante una importación de botellas de vidrio desde China, algo que no habían hecho jamás, y uno de sus principales proveedores de corcho estaba ubicado en Ucrania. Además, el resto de insumos se ha encarecido hasta un 18%, sin que ello implique un aumento de precio del producto final en la misma proporción. “Entonces ahí hemos tenido que desarrollar estrategias para ver cómo absorbemos parte de esos incrementos dentro de los costos y cómo logramos cerrar un buen año”, afirma el gerente.
Aún así, la Industria Licorera de Caldas viene creciendo en ventas por encima del 30%, el año pasado vendió más de 37 millones de unidades reducidas a 750 mililitros, lo que generó una utilidad neta de $78.074 millones. Luego de toda la comercialización, la empresa le giró a los 31 departamentos de Colombia en los que tiene presencia (todos menos La Guajira) $532.000 millones en impuestos