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Alejandra encontró a Pecas en un momento de profunda tristeza. La mascota se adaptó a su nuevo hogar en la Plaza Botero. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Los vendedores y comerciantes de la zona lo han acogido con los brazos abiertos, y Pecas ha retribuido su amabilidad con su lealtad y alegría. Pecas se adaptó a su nuevo hogar en la Plaza Botero. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Con su carácter amigable y su presencia constante, Pecas rápidamente se convirtió en el mejor amigo de los vendedores y visitantes de la plaza. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Los vendedores y comerciantes de la zona lo han acogido con los brazos abiertos y Pecas es ahora su compañero en las largas jornadas laborales. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Pecas no es solo un perro; es un símbolo de esperanza y resiliencia. Su transformación de perro callejero a “rey” de la Plaza Botero es un testimonio del poder del amor y la amistad. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Hoy en día, Pecas es una figura querida en la Plaza Botero, y su historia continúa inspirando a quienes lo conocen. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Los vendedores y comerciantes de la zona lo han acogido con los brazos abiertos, y Pecas ha retribuido su amabilidad con su lealtad y alegría. Pecas se adaptó a su nuevo hogar en la Plaza Botero. Foto: Camilo Suárez Echeverry
Pecas: el perro callejero rey de la Plaza Botero
Adoptado por Alejandra tras la pérdida de su madre, Pecas no solo le ha brindado apoyo emocional a ella, sino que también se ha ganado el cariño y respeto de los visitantes de la plaza.