“El oso hormiguero gigante está de vuelta”, con este esperanzador mensaje, la Fundación Rewilding Argentina anunció el avistamiento de un mamífero de esta especie en Brasil tras 130 años.
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El animal fue avistado por las cámaras trampa que instalaron hace seis meses los biólogos del Instituto Tamanduá y Rewilding Argentina en el Parque Estadual Do Espinilho ubicado en el estado brasileño Rio Grande do Sul en el marco del proyecto llamado Expedición Gato Palheiro. Tras recopilar once grabaciones, los investigadores pudieron constatar la aparición del oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla) que se creía extinto de esa región fronteriza entre Argentina y Brasil.
El biólogo y especialista en mamíferos de la Mata Atlántica y la Pampa del sur de Brasil, Fábio Dias Mazim, indicó que el ejemplar “parece estar en muy buenas condiciones y establecido en la zona”.
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“Por el momento nos resulta imposible determinar si es un macho o una hembra, o si se trata de uno o varios individuos distintos”, agregó.
El avistamiento del oso hormiguero gigante, también conocido como yurumí ha sido todo un suceso, pues como lo señaló el biólogo “nunca imaginamos que dentro de este lugar se podría registrar la especie, considerando que se había extinguido en la región del extremo sur de Brasil en la década de 1890″.
Los biólogos creen que el mamífero se desplazó hasta el Parque Estadual Do Espinilho desde Iberá, al noreste de Argentina, donde se empezó un proceso de reintroducción de la especie en 2007.
Esta reintroducción ha generado el desplazamiento de animales de esta especie a otras zonas donde también había desaparecido, como es el caso de la Colonia Carlos Pellegrini en la provincia de Corrientes, donde no se veía desde hace 60 años.
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“Fue un momento de gran emoción y también de cierta incertidumbre, ya que era la primera vez que se intentaba reintroducir a esta especie en un lugar donde había desaparecido”, comentó, por su parte, la bióloga Alicia Delgado, de Rewilding Argentina, en diálogo con el diario La Nación de Argentina.
Hasta el momento, se han liberado 110 osos en Iberá, y se han registrado avistamientos en otros lugares, incluyendo las áreas de Brasil.
Fábio Dias Mazim sostuvo que, tras el avistamiento del ejemplar en territorio brasileño, el siguiente paso es “capturar este individuo o esta población para analizar su genoma y hacer un análisis genético y sanitario”. También se le colocará un collar satelital para monitorear su ubicación.
