Ella tiene 19 años y quiere enviar un mensaje de fortaleza a los jóvenes para que cumplan sus sueños.
“Mi papá es mi inspiración”, decía Vanessa García Grajales mientras controlaba el volante de un bus alimentador del Metro en la ruta C6-005 Vergel- Parque San Antonio, en Medellín.
Para muchos resulta sorprendente montarse en uno de estos vehículos y encontrar a una joven de 19 años manejando y al mismo tiempo dándole la bienvenida a los pasajeros.
Vanessa vive en el barrio Manrique, ubicado en la zona nororiental de la ciudad. Ella se levanta temprano todos los días para hacer la coca del almuerzo junto a su mamá Liliana Grajales, y dirigirse al trabajo que tanto le gusta.
Su familia está constituida por conductores, empezando por Carlos García, su padre, quien también maneja los alimentadores del Metro y en la misma ruta.
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A los 18 años empezó a conducir ingresando a un semillero, para que un guía o tutor le corrigiera los errores de conducción hasta volverla una experta.
“Mi papá llevaba 7 años trabajando acá y fue él quien me comentó del semillero, porque también aceptaban a mujeres sin experiencia. Logré sacar la licencia y ya pude iniciar a manejar”, dijo Vanessa.
Ella es un poco tímida e introvertida, pero en su comportamiento refleja a una persona que rompe con los paradigmas de una labor mayoritariamente realizada por hombres.
“La gente se queda mirándome y me dicen: ‘usted tan joven, tan linda y en estos carros tan grandes’. También me preguntan si me da miedo manejar, pero yo les digo que no, que siempre me ha gustado”, dijo García a EL COLOMBIANO.
Para Vanessa no hay nada difícil, aunque reconoce que en hora pico debe ser más rápida porque los usuarios se desesperan por llegar a sus casas.
Su mayor sueño es aprender inglés para poder viajar a Canadá o Estados Unidos y montarse en un automotor mucho más grande (camión o tractomula). Ella solo quiere encontrar un mejor futuro y demostrar que sí puede lograrlo como lo hizo su tío, primo y don Carlos.
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No solamente es Vanessa la que sorprende a los paisas cuando se suben a estos buses, pues también hay 18 mujeres que comparten la misma labor en las 25 rutas de esta organización.
Liliana Álvarez fue la primera mujer en manejar los alimentadores en el Área Metropolitana y ahora se siente satisfecha de ver a más compañeras haciendo lo mismo.
“Estoy orgullosa de ver a todas estas mujeres. Antes era yo sola, entre todos los hombres. Al comienzo me dijeron que no iba a ser capaz, que esto no era para mujeres. Pero, vean, acá estoy”, afirmó Álvarez.
SAO6 es una empresa dedicada al transporte masivo de pasajeros en la modalidad de servicio alimentador, vinculada al sistema integrado de transporte del Valle de Aburrá SITVA.
Actualmente cuentan con 25 rutas y prestan servicio en las comunas 1, 2, 3, 4, 8, 9 y 10.
