No paran los ataques en medio de la carrera por la Alcaldía de Medellín. Ahora, el protagonista es el candidato Jaime Mejía, cuya campaña instaló una valla con un mensaje subido de tono y con imágenes que relacionan al alcalde Daniel Quintero con una “rata”.
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La valla, que ahora tiene rindiendo cuentas públicas a la campaña de Mejía, dice: “Vamos a acabar con las... nos robaron más de 400 mil millones en contrataciones. Se van pa’ la cárcel. Y que se tenga Metroparques. Mejía a la Alcaldía”.
La cosa es que en medio de los puntos suspensivos del mensaje aparecen dos montajes en los que el alcalde Quintero y uno de sus candidatos a la Alcaldía, Juan Carlos Upegui, son asemejados con “ratas”. Sus caras fueron recortadas y luego superpuestas a cuerpos de roedores.
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La campaña ha generado reacciones de todo tipo y se suma a la campaña sucia y sin escrúpulos ya descrita por EL COLOMBIANO y que se libra por el poder regional. Contamos en días pasados que otras candidaturas, como la de Federico Gutiérrez, también están siendo atacadas mediante propaganda política.
Un mensaje que también fue polémico y apareció en varias vallas de la ciudad relacionaba a Gutiérrez con el escándalo de Odebrecht y lo vendía como el candidato de Luis Carlos Sarmiento Angulo. Además, en días anteriores, había aparecido en adhesivos que lo relacionaban con Pablo Escobar.
También hay que recordar que en días pasados Luis Bernardo Vélez alegó falta de garantías en los ejercicios de comunicación pública y entuteló al canal local Telemedellín por adelantar debates cerrados, con solo algunos candidatos. Hasta fue al CNE porque, según sostuvo, algunas encuestadoras están inflando sus números para favorecer campañas.
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Y por el lado de Rodolfo Correa tampoco escampa. Según el candidato, mientras que las calles están inundadas de publicidad de Juan Carlos Upegui, el candidato oficialista, a él le ha costado esta vida y la otra obtener la autorización de Espacio Público para instalar su propaganda. Nada más el domingo pasado apareció en un video colgando sus balconeras en algunos barrios de la ciudad, moviendo un numeral: “En mi casa no manda Quintero”.
Ya en el plano de la campaña al Concejo han aparecido reportes como el del representante a la Cámara Juan Espinal, quien afirmó que en la ciudad no hay condiciones para hacer campaña. “No paran los ataques sistemáticos contra nuestra propaganda electoral. Es lamentable que continúe la campaña sucia, además de la ausencia de garantías por parte de la Alcaldía de Medellín”, dijo, luego de que fuera destruida una de las vallas en las que Milton Vasco —candidato al Concejo— y Verónica Arango —nuevamente candidata a la Asamblea— promocionan su aspiración.
Otra candidata al Concejo de Medellín que ha reportado atropellos durante la campaña es Carolina Urda, avalada por la ASI. La candidata aseguró que la campaña de Corredor está tapando sus balconeras en los barrios. Mejor dicho: que sobre las suyas, “que son financiadas a través de rifas”, están colgando las de Corredor: “Quieren minimizar a una madre soltera y con plata borrar y tapar su trabajo. Esto es un irrespeto”.
En medio de esto, según la Alcaldía, se han recibido 21 quejas formales por propaganda electoral instalada sin autorización. Pero esta cifra parece menor. El consolidado de desmonte de vallas por no cumplir permisos, entre el 1 de agosto y este 21 de septiembre, entrega un panorama más amplio. Según respuesta de la Alcaldía, han sido en total 248 piezas de propaganda las restringidas por no cumplir los permisos.
