El 42 por ciento de los desechos que se generan en Medellín corresponden a comida que se bota, lo cual tiene dos dimensiones, porque, por una parte, se contradice con el grave problema de insuficiencia alimentaria que padecen amplios sectores de la ciudad, pero además ocasiona un lío sanitario de inmensas proporciones debido a que todo ese material orgánico va a dar al relleno sanitario de La Pradera y lo satura.
Esas son justamente las dos problemáticas que buscan atacar con el acuerdo que este lunes firmó la administración distrital con varias entidades, denominado Capítulo Alimentación Sostenible y Cero Desperdicios, que se enmarca en la Gran Alianza por la Economía Circular y el Proyecto Estratégico Alianza Cero Hambre, el cual tiene un campo importante dentro del Plan de Desarrollo 2024-2027 de la capital antioqueña.
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Según quedó estipulado, el capítulo se implementará desde hoy, 26 de agosto, y hasta el 31 de diciembre de 2027, cuando termina el periodo de la administración del alcalde Federico Gutiérrez.
La iniciativa cuenta con el apoyo de WWF Colombia (esta sigla traducida al español significa Fondo Mundial para la Naturaleza), The Consumer Goods Forum; la red de alcalde C40, la Corporación Fenalco Solidario, FOLU, ASURBE, EatCloud y la Fundación Mi Sangre, entre otras organizaciones.
En términos concretos, lo que buscan es fortalecer los sistemas alimentarios locales, reducir las pérdidas a lo largo de la cadena de producción y consumo, y que menos residuos lleguen al relleno sanitario.
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El acuerdo implica que en el periodo señalado de poco más de 40 meses, las entidades compromisarias implementen soluciones tecnológicas, educativas y de innovación para alcanzar esos objetivos.
“Hoy, casi el 20% de los hogares de Medellín tiene un problema de seguridad alimentaria y, por otro lado, tenemos un problema de disposición en La Pradera que cada vez se está agotando más. Entonces, lo que queremos es invitar a la ciudadanía, con todos estos aliados, a que se sumen a trabajar de la mano para resolver estos dos problemas”, expresó el subsecretario de Gestión Ambiental, Carlos Velásquez.
Las organizaciones y entidades que hacen parte del Capítulo Alimentación Sostenible y Cero Desperdicios tienen gran trayectoria en sus respectivos ámbitos y resultan buenas validadoras de la idea.
El WWF no es partidista y tiene cobertura global; se destaca como la principal organización de conservación de la naturaleza a nivel global. Sus acciones están enfocadas en seis grandes objetivos: especies, bosques, océanos, agua dulce, alimentación y, clima y energía.
Por su parte, The Consumer Goods Forum es también una red global que reúne industrias manufactureras, distribuidores mayoristas, proveedores de servicios y otros aliados de sus cadenas productivas. Y FOLU se encarga de conectar a empresarios, inversionistas, entidades gubernamentales, científicos, académicos y comunidades organizadas con el fin de transformar los sistemas de alimentación y usos del suelo en el mundo.
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Igualmente, el C40 que es una red global de alcaldes de ciudades principales en el mundo que se coordinaron con el propósito de enfrentar la crisis climática.
Así mismo, EatCloud es una entidad que sirve de puente entre quienes producen excedentes alimentarios en buen estado y que no alcanzan a venderlos e instituciones y comunidades con necesidades.
También, entidades nacionales generan enlaces en el ámbito local, como Fenalco Solidario, que la fundación del gremio de los comerciantes, y Asurbe que asocia a las urbanizaciones.
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Un informe de Medellín Cómo Vamos, con cifras de 2023, indica que en la ciudad hay 357.000 personas en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa, lo cual equivale al 14% de la población del Distrito.
