En medio de la incertidumbre de los afiliados a Sura tras el anuncio de su retiro voluntario del sistema de seguridad social, la situación de miles de pacientes de la EPS Savia Salud es lamentable y ha ido empeorando desde que el gobierno nacional tomó la decisión de intervenirla, según las cifras oficiales y múltiples testimonios que se han conocido.
Este jueves 30 de mayo, han circulado videos en redes sociales en los que se ven largas filas, de varias cuadras, en una de las sedes de farmacia de esta EPS que tiene 1,6 millones de afiliados en Antioquia, la mayoría población vulnerable y de bajos recursos económicos que a veces ni siquiera tienen para pagar un pasaje para ir a una cita.
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Desde la Secretaría de Movilidad de Medellín informaron que por la movilización de los pacientes ante la situación se presentó un cierre en la avenida El Poblado con calle 31, en el sentido norte-sur, por lo cual recomendaron tomar vías alternas, como la Av. Las Palmas o la Av. Las Vegas. El cierre duró más de una hora, pero las autoridades informaron que ya se restableció el paso vehicular de nuevo.
Muchos de los usuarios de Savia, EPS mixta, han padecido el deterioro de la atención tras la intervención de la Supersalud desde hace casi un año y han contado que la situación viene empeorando desde principios de este 2024. En especial, se han encontrado con enormes dificultades para que les entreguen los medicamentos: salen con las manos vacías cuando van a reclamarlos o se los dan incompletos.
Lo peor es que muchos de estos pacientes tienen enfermedades de alta complejidad y los afectados también son adultos mayores, niños y niñas, personas con cáncer, con diabetes o mujeres embarazadas.
Es un verdadero drama el que viven los usuarios de Savia Salud. Y el episodio de este jueves no es el primero de este tipo. En la última semana, se han conocido varias jornadas de caos de personas desesperadas en busca de medicamentos, incluso, se han visto casos de gente desmayada, pero también de protestas porque ya se están quedando sin paciencia.
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Este panorama, no solo desolador, sino grave para la vida de miles de personas, se volvió frecuente en el departamento, y aunque los problemas de funcionamiento y financieros de Savia eran crónicos desde hace más de cinco años, tras la intervención de la Supersalud varios de esos factores se han agudizado.
En febrero pasado la Personería y la Secretaría de Salud de Antioquia alertaron las recurrentes fallas en la entrega de medicamentos para tratar el cáncer, VIH, diabetes, hipertensión y trastornos psiquiátricos por parte de la segunda EPS con más afiliados en Antioquia y la única que hace presencia en los 125 municipios.
“La no entrega de medicamentos afecta al 43% de los afiliados a la EPS y representa un riesgo para 727.000 usuarios de Savia Salud EPS en los municipios del Valle de Aburrá, especialmente a los pacientes denominados de ‘alto costo’ que tienen hemofilia, VIH y enfermedades psiquiátricas”, se advirtió entonces desde la Seccional de Salud de Antioquia.
Según David Berrío, director de Aseguramiento de la Secretaría de Salud de Antioquia, la intervención administrativa no ha logrado reducir ni el déficit financiero ni alcanzar el equilibrio presupuesto y mucho menos lograr una correcta gestión en la atención de los pacientes, que dicho sea de paso integran la población más vulnerable del departamento.
