Al ver que la publicidad en los postes y paredes en la ciudad se ha vuelto cada vez más invasiva, desde la Secretaría de Seguridad de Medellín anunciaron que se comenzarán a imponer sanciones económicas a quienes realicen esta actividad, que es considerada ilegal según algunas leyes locales y nacionales.
El titular de este despacho distrital, Manuel Villa Mejía, manifestó que “alguien que coloque una comunicación, una publicidad visual en algún poste de la ciudad podrá acarrear una sanción administrativa como puede ser un comparendo y eventualmente tomaremos algunas medidas para que sean estas mismas personas las que terminen desmontando en algunas ocasiones esta publicidad visual porque no puede ser algo que esté a costa precisamente del distrito”.
De acuerdo con el Código Nacional de Policía, desde donde se establecen los parámetros para estas sanciones, quien sea sorprendido pegando publicidad en los postes y paredes de la ciudad en flagrancia deberá pagar una multa tipo 4, equivalente a 1.387.000 pesos por temas relacionados con la contaminación visual.
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Esto sumado a las sanciones que reciba la empresa o persona que esté siendo publicitada en estos anuncios, quienes podrán recibir multas que llegarían a estar entre los 1,5 y los 40 salarios mínimos mensuales vigentes (entre 1.950.000 y los 52 millones de pesos), según lo establecido en la Ley 1801 de 2016.
“La ventaja es que quienes mandan a pegar esta publicidad en los postes quedan plenamente identificados por las marcas que exhiben o por los números de contactos que dejan en esos anuncios, por lo que se nos hace fácil realizar una intervención e imponer las sanciones correspondientes”, explicó el secretario Villa Mejía, quien aseguró que hay tres puntos críticos con esta problemática.
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Todo esto se debe a que desde la Subsecretaría de Espacio Público, en conjunto con otras entidades el conglomerado público distrital, se han destinado 200 millones de pesos en retiro de publicidad de los postes y paredes este año, entre las que destacan servicios de brujería, conciertos, presentaciones, venta de productos y una que otra sobreviviente de las campañas electorales del año pasado.
De acuerdo con las cifras entregadas por la Alcaldía de Medellín, cada intervención de un poste o pared de la ciudad para retirarle la publicidad cuesta 6.000 pesos que salen de las arcas distritales, los cuales se destinan para la compra de los insumos para hacer la limpieza y distribuir el pago de las personas que hacen la labor, ya que no solo se retira el papel, sino también la pega utilizada para adherirlo.
Teniendo en cuenta que en Medellín hay 178.000 postes de luz, si se le hiciera este proceso a todos, sin contar las paredes, el distrito tendría que destinar 1.068 millones de pesos, que se podrían reinvertir en otras actividades, razón por la cual tomaría fuerza la propuesta del secretario Villa Mejía de que sean los responsables de pegarlos quienes se encarguen de retirarlos.
