x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

La sociedad de mejoras, el hada madrina de Medellín, está cumpliendo 125 años

Uno de los mayores tesoros de Medellín es la Sociedad de Mejoras Públicas. En 1899 nació como una entidad privada sin ánimo de lucro que ha liderado en estos 125 años la construcción de parques, hospitales, teatros, un jardín botánico y universidades. Esta es su historia en la voz de Fernando Ojalvo, presidente de la Sociedad.

  • Al lado izquierdo se encuentra Fernando Ojalvo Prieto, el actual representante legal de la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín y a la derecha, Carlos Eugenio Restrepo Restrepo, fundador de la Sociedad en 1899. FOTO: El Colombiano
    Al lado izquierdo se encuentra Fernando Ojalvo Prieto, el actual representante legal de la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín y a la derecha, Carlos Eugenio Restrepo Restrepo, fundador de la Sociedad en 1899. FOTO: El Colombiano
  • La idea de construir un aeropuerto urbano liderada por la Sociedad de Mejoras, desencadenó la ejecución del Olaya Herrera FOTO: El Colombiano
    La idea de construir un aeropuerto urbano liderada por la Sociedad de Mejoras, desencadenó la ejecución del Olaya Herrera FOTO: El Colombiano
  • El Parque de la Conservación (antes zoológico Santa Fe) promovido por la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín. FOTO: Cortesía
    El Parque de la Conservación (antes zoológico Santa Fe) promovido por la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín. FOTO: Cortesía
30 de agosto de 2024
bookmark

Detrás de la gestación del teatro y el hospital Pablo Tobón Uribe, el Jardín Botánico, el Museo de Antioquia, la Biblioteca Pública Piloto, el aeropuerto Olaya Herrera y la Escuela Remington —entre otro montón de activos del corazón de Medellín— está una entidad que se ha echado al hombro el desarrollo de la ciudad durante 125 años.

La Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín nació en 1899 en una reunión promovida por el expresidente Carlos E. Restrepo, en la que se congregaron 27 personas con un interés común: el desarrollo público de la ciudad.

Desde entonces ha promovido procesos culturales, educativos, de salud, de recreación, de medio ambiente, impulsó el Parque de la Conservación (antes conocido como el zoológico Santa Fe), la Fundación Universitaria Bellas Artes, el Instituto de Bellas Artes y el Hotel Nutibara.

Pero también lideró el Plano Medellín Futuro de 1913, el primer “plan de desarrollo” de la ciudad cuando había 66.000 habitantes y vías estrechas que impedían construir redes de alcantarillado para controlar los desechos desperdigados, los malos olores y las enfermedades.

Dice Fernando Ojalvo Prieto, representante legal de la Sociedad, que los fundadores soñaron una Medellín solidaria y participativa donde todo el mundo pudiera llegar: “Se buscaba materializar ese pensamiento de que todos somos iguales en lo público, que nos encontramos en lo público y que ahí no tenemos ninguna diferencia”.

Con Ojalvo conversamos para repasar la historia de la Sociedad de Mejoras Públicas, una suerte de hada madrina que nunca, en estos 125 años, ha desamparado a Medellín.

¿Cómo nació la Sociedad de Mejoras y a qué se ha dedicado en estos 125 años?

“Como muchas de las entidades sin ánimo de lucro que han ido surgiendo en el país o en el departamento nació porque había un propósito de personas que sintieron la necesidad de apoyar y ayudar en procesos sociales, culturales, económicos y educativos.

La Sociedad nace de la voluntad de 27 constituyentes en 1899, personas que en su recorrido personal, familiar y empresarial habían tenido experiencia sobre todo de miradas en el extranjero y por eso se preocupaban mucho por ese pequeño terruño que era Medellín. Consideraban que esta ciudad tenía que empezar a florecer, a desarrollarse, no sé si imitando lo que era en ese momento la capital del país, pero de todas maneras sí tenían un interés infinito en que no podíamos ser inferiores a todas las necesidades que se iban viendo en esta ciudad.

Por eso, en una reunión que fue muy motivada por el expresidente Carlos E. Restrepo se congregaron estas personas con ese interés, no personal, sino un interés de ciudad, un interés de lo público.

Por eso, nosotros en la constitución nos denominamos Sociedad de Mejoras Públicas, porque a pesar de ser una institución privada sin ánimo de lucro, tenía esa conexión con lo público, con el espacio y todas las actividades que afectan la vida de cualquier ciudadano, la educación, la cultura, el medio ambiente. Y, por eso, se empiezan a hacer muchas cosas que uno diría hoy: estos señores qué tantos sueños alcanzables tenían”.

¿Como cuáles cosas? Hoy regentan el Parque de la Conservación que antes era el zoológico Santa Fe, el Instituto de Bellas Artes, la Fundación Universitaria Bellas Artes...

“El Parque de la Conservación empezó como zoológico en los terrenos de Guayabal que fueron donados por una hija de Pepe Sierra, doña Mercedes Sierra, para que abriéramos un parque público. Y en su testamento hay una cosa muy bonita que es lo que los abogados llaman una condición resolutoria, donde indica que si esos terrenos no se destinan a un parque donde puedan acceder todos, se deben devolver y entregar al municipio. Nosotros vigilamos permanentemente que esos terrenos donde hoy está ese parque siempre sean un lugar de uso público”.

Quiero devolverme al momento de la creación. Medellín era una pequeña villa, tenía 27 calles y 27 carreras. Es muy loable que a unos señores se les ocurriera construir una sociedad para organizar todo.

“Lo más bonito es que en lo primero que pensaron es que ese pequeño poblado necesitaba un plan de desarrollo (la Sociedad organizó el primer concurso para el plano regulador de la ciudad, que se conoció como el Plano Medellín Futuro de 1913). Ese primer plan se ideó en la Sociedad y así empezaron, siempre con una preocupación por el espacio público. También se tenía preocupación por otras cosas, creamos la escuela Remington que le daba la posibilidad a las mujeres de estudiar y empezar a independizarse. Estos fundadores pensaron que Medellín necesitaba un correo urbano y tuvimos el primero del país. Se pensó en el tranvía, más adelante en que se necesitaba un buen aeropuerto, en la construcción de plazas de mercado, el alcantarillado”.

La idea de construir un aeropuerto urbano liderada por la Sociedad de Mejoras, desencadenó la ejecución del Olaya Herrera FOTO: El Colombiano
La idea de construir un aeropuerto urbano liderada por la Sociedad de Mejoras, desencadenó la ejecución del Olaya Herrera FOTO: El Colombiano

Eran casi como una alcaldía, ¿estas sociedades de mejoras existían porque los alcaldes no tenían tanta capacidad?

“La Sociedad nace como un apoyo de la autoridad municipal, históricamente se ve como siempre la autoridad municipal ha estado trabajando de la mano de nosotros. Realmente no competimos con la autoridad, lo que hacemos es que le ayudamos a la autoridad a que pueda tener unos espacios que dignifiquen la vida de los habitantes. Un tema que se nos critica es la quebrada Santa Elena, porque fuimos los promotores del cierre de la quebrada, era una quebrada que se venía utilizando inadecuadamente, donde todas las aguas sucias paraban. En ese momento era la solución ante un problema sanitario”.

¿Y recogían plata o solamente era como unos ideólogos?

“No, se recogían dineros. En esa época había una conciencia social importante y había donaciones que se hacían testamentariamente para la Sociedad. El momento más brillante fue la donación testamentaria que nos dejó doña Mercedes Sierra, porque ese es un terreno que tiene un valor muy alto para un patrimonio de una entidad.

Por ejemplo, don Pablo Tobón Uribe nos encargó como responsables de la ejecución de parte de sus donaciones testamentarias, entre ellas, la construcción del teatro, pero también continuar con la obra del hospital. También hicimos los trabajos para crear lo que es hoy el Jardín Botánico.

Había donaciones de obras de arte que nosotros recibimos como un legado que nos dejaba la gente y en vez de venderlas las conservamos y fueron esas obras las que permitieron la apertura del Museo de Antioquia. Uno de nuestros aliados fue la Unesco cuando se empezó a mirar el propósito de la apertura de tres bibliotecas por fuera de Europa, una de ellas llegó a Medellín, muy apoyada por la Sociedad.

Fuimos los garantes de esos recursos para la Biblioteca Pública Piloto. Después se anexó a la Alcaldía de Medellín, porque antes era como una embajada. Contribuimos en la creación del Hotel Nutibara para que nos viéramos como una metrópoli ya más internacional. Lo que se ha pensado es que Medellín merece siempre más y por eso creo que los antioqueños tenemos ese sentido de orgullo en nuestra ciudad que se ha ido perdiendo”.

¿Por qué cree que se ha ido perdiendo ese sentido de orgullo?

“Porque siempre estábamos pensando que esta Medellín tenía que ser esa ciudad solidaria y participativa donde todo el mundo pudiera llegar. Se buscaba ese pensamiento que tenían los fundadores de que todos somos iguales en lo público, que nos encontramos en lo público y que ahí no tenemos ninguna diferencia.

Se preocuparon por ponerle luz a los parques, ponerle unas bancas hermosas que el modernismo sacó del mercado, aunque nosotros conservamos más de 110 bancas de concreto esperando que sean útiles. Creo que se pondrán en la Plazuela San Ignacio, se están restaurando ahora con Comfama”.

Me hace recordar la tesis de grado de Nicanor Restrepo sobre las élites antioqueñas en esos años en los cuales Antioquia tenía cierta fuerza económica y se gestó ese espíritu cooperativista antioqueño. Ese cruce de los siglos XIX y XX coincide con el nacimiento de las grandes empresas y de la Sociedad de Mejoras.

“Cuando nace la Sociedad con esa mirada que tenían estos constituyentes de lo que pasaba por fuera en el exterior, fundamentalmente en Europa, no se constituyó pensando en que Medellín podía ser una ciudad donde habitáramos con ostentación, sino con una mirada de equidad. Eso tiene una huella muy importante, eso sí es una mejora pública, es el trabajo que destacó Nicanor Restrepo, no solo un trabajo colaborativo, sino de meses y años para dejarla constituida o construida. Aquí ha habido siempre ese sentido de que tenemos que seguir trabajando, aunque los vientos nos lo impidan. Hemos tenido épocas de muchísimo florecimiento, pero también épocas de baja creatividad.

Decía cuando llegué a la Presidencia de la Sociedad que no podíamos seguir siendo guardianes de sepulcros, no era por ofender a nadie, sino porque nos habíamos dedicado a cuidar el famoso zoológico, la Universidad de Bellas Artes y el Instituto de Bellas Artes. La sociedad, en mi mirada, no debe estar vigilando y cuidando las entidades que hoy tenemos, hay que liberarlas para que esas entidades sigan siendo parte de la actividad de la ciudad”.

El Parque de la Conservación (antes zoológico Santa Fe) promovido por la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín. FOTO: Cortesía
El Parque de la Conservación (antes zoológico Santa Fe) promovido por la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín. FOTO: Cortesía

¿En qué proyectos están ahora o qué ideas están liderando?

“Uno es el proyecto de la serpiente que venimos trabajando y que en una primera fase inicia en el Museo de la Memoria y va hasta la plazuela de Zea. Se llama la serpiente porque la avenida La Playa es como una especie de serpiente y porque la serpiente en el idioma Tayrona es renovación. Esta que fue la gran columna del comercio, el turismo, la parte habitacional, educativa, está muy descuidada, tiene un problema de espacio público, de seguridad, habitantes de calle, comercio desordenado. Hemos venido trabajando con varias entidades, y sin competir con nadie, hemos trabajado ese proceso con la idea de que los sueños a veces son más amplios, pero nosotros decimos que tenemos que convertir este paseo de La Playa en el centro comercial a cielo abierto más grande de Colombia.

Otro proyecto en la zona de Guayabal es el territorio de ciencia, arte y biodiversidad, unir lo que hoy tenemos en el Parque de la Conservación y llevar la Universidad de Bellas Artes. Ya empezó, el 1 de agosto tomamos posesión de parte del terreno que ocupa la caja de compensación Comfenalco que lo tiene en arrendamiento, nos devolvió unos 5.000 metros cuadrados para llevar allá la Universidad y el Instituto. Es increíble que la comuna de Guayabal no tenga ninguna institución de educación superior. Seguramente vamos a tener que desplazar parte de los animales a otras partes”.

El empleo que buscas
está a un clic
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD